La llamaban «rellenita» pero se convirtió en una de las gimnastas más importantes del mundo

Términos como “rellenita” parecen inocentes a simple vista y su uso se ha normalizado en la sociedad. Sin embargo, la triste realidad es que es una palabra que puede herir grandemente y causar severos estragos emocionales en quien se vuelve objeto de ellos.


Esto fue lo que sucedió a Alexa Moreno, una joven mexicana que vivió una terrible experiencia en su participación en los Juegos Olímpicos Rio 2016. Era su primera participación en una competencial internacional de semejante magnitud, pero su alegría se vio eclipsada casi inmediatamente.

Sin esperarlo, Alexa se convirtió en el centro de críticas de miles de personas en las redes sociales. No estaban juzgando sus habilidades deportivas, sino su apariencia que no coincidía con los estándares físicos habituales en los deportistas de alto rendimiento.

Se preparó durante años para poder competir en los juegos olímpicos

Quienes la llamaban "rellenita" no conocen la empatía ni el respeto
Por si fuera poco, las redes sociales se llenaron de terribles imágenes, disfrazadas como algo gracioso, en las que se burlaban de su apariencia. Incluso llegaron a afirmar que había ido a competir comiendo hot dogs.

Ser el objeto de criticas a nivel mundial no tardó en repercutir emocionalmente en esa inocente niña que solo deseaba dar lo mejor de sí y poner en alto el nombre de su país, demostrando su gran talento.

Alexa mide 1,47 metros y pesaba 54 kilogramos en ese momento, debido a que tuvo una lesión que afectó sus entrenamientos. No obstante, su desempeño no se vio afectado por su apariencia y poco a poco se sobrepuso a las críticas.

“Me sentí triste, sí me dolió. No soy un robot que no siente. En un punto llegué a creer que de verdad no me veía tan bien. Pero luego, pensé en que los que hablaban así de mí no me conocen», afirmó Alexa.


Tras los juegos de 2016, Alexa no estaba convencida de volver a representar a México en otros juegos olímpicos, así que decidió enfocarse en sus estudios de arquitectura.

Afortunadamente, en los Juegos Tokio 2020 Alexa volvió a demostrar que su talento sobrepasa cualquier comentario negativo sobre su aspecto físico, dejando a sus connacionales y miles de internautas de todo el mundo con la boca abierta por su gran logro.


Moreno clasificó a la final de salto de caballo, teniendo siempre en mente que su única finalidad era disfrutar de su participación en los juegos olímpicos. Fue esa actitud relajada lo que la llevó a romper su propio récord y además posicionarse en el cuarto lugar en la competencia.

Con esto, Alexa hizo historia en los resultados de su país, pues nadie más ha conseguido estar en esa posición antes, a tan solo una décima de ganar la medalla de bronce.


Lució un hermoso traje rojo que resaltó su belleza y con el que aludía a la fuerza del fuego
Con 26 años, Alexa hizo su primer salto en la final, llena de fuerza, consiguiendo una puntuación de 14.766. Mientras que en su segundo saltó nuevamente dio una gran actuación, con una calificación de 14.66; obteniendo un promedio de 14.716.

Tras los resultados de la competencia, la brasileña Rebeca Andrade ganó el oro con 15.083; Mykayla Skinner la medalla de plata con 14.916; y la surcoreana Seojeong Yeo obtuvo el bronce con 14.733.

Por supuesto, Alexa está orgullosa de su participación, especialmente por haber callado todas esas injustas críticas que recibió por su apariencia a base de entrenamiento duro en el gimnasio, siempre apoyada por su entrenador, el español Alfredo Hueto.


Con una trayectoria impecable y habiendo hecho historia, sin duda le esperan muchos triunfos más a esta valiente gimnasta que demuestra que nada es más importante que el trabajo arduo, el talento y la disciplina.

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