La insólita reacción de un conductor de autobús al descubrir que no viajaba solo como creía

Cuando se trabaja conduciendo un autobús durante todo el día, al final de la jornada ya el conductor se encuentra fatigado.

El silencio de la unidad le da cierta tranquilidad pero si, de repente detrás de sí escucha una voz humana cuando cree que está solo, el susto que recibirá es para dejar loco a cualquiera.

Esto le sucedido a un conductor de autobús en México. El trabajador del volante realiza varias travesías durante el día llevando y trayendo gente en su unidad.

En su último viaje miró hacia atrás y no vio a nadie, no se dio cuenta que no se habían bajado todos los pasajeros, quedaban un hombre y una señora de la tercera edad.

La mujer se había quedado dormida, por esa razón había pasado su parada, y necesitaba preguntarle donde estaban porque notó que la ruta era diferente.

De lo más calmado decidió sacar su teléfono para hacer una llamada, de hecho comenzó a conversar animadamente con alguien, y así permaneció durante un rato tranquila y relajadamente.

Pero de repente, cuando él no se lo esperaba siquiera, desde el fondo del autobús escucha una voz.

«Chófer, ¿dónde nos dejó? ¿A dónde vamos, oiga?”, preguntó la mujer.

Como si fuera poco, sintió que alguien caminaba detrás de él, y cada vez se acercaba más.

El terror se apoderó del distraído chófer y empezó a lanzar alaridos de miedo, y hasta brincó de la desesperación al no entender que estaba ocurriendo.

«¡Ay, ay, ay, señora!”, gritaba el conductor.

El susto fue tan grande que frenó sorpresivamente el vehículo, sin exageración alguna, casi le da un infarto al despreocupado hombre cuando volteó y miró a la mujer.

«Señora, señora”, respondió cuando de a poquito logró reaccionar.

El divertido momento quedó grabado en un vídeo que se subió a las redes sociales y de inmediato se viralizó.

Tal vez en el instante en que sintió la voz, pudo haber pensado de que se trataba de algún fenómeno paranormal, puesto que es muy común escuchar historias de fantasmas en cualquier lugar de trabajo.

Pero a los pocos minutos pudo comprobar que simplemente se trataba de su distracción, y poca atención al movimiento de entrada y salida de los pasajeros.

Lo que sí es casi seguro, es que por mucho tiempo no olvidará el gran susto que se llevó ese día.

Comparte esta anécdota con todos tus amigos, y no dejes de estar pendiente cuando vayas en un vehículo de las personas que están detrás, para que no te pase lo que a nuestro despistado conductor.

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