La gran mentira de los quesitos: ni son queso ni son saludables

No es un secreto que muchos productos comestibles no son lo que en realidad dicen ser, todo esto debido a que la gran industria de alimentos sigue experimentando crear sabores deliciosos, pero con ingredientes que no deberían utilizar.

Ahora un nuevo alimento se suma a la lista de productos que no son lo que parecen: los quesitos.

Los lácteos son de los productos que son más propensos a ser fabricados con otros ingredientes, menos los que deberían contener; en el caso de los quesos, se debe estar seguro de que la palabra “queso” de hecho aparezca en el empaque, para así estar realmente seguros de que de hecho sí se trata de éste.

Los verdaderos quesos deben estar preparados con cuatro ingredientes básicos: leche, cuajo, fermentos lácticos y sal, aunque también se clasifica como queso a productos que estén hechos con nata o suero de mantequilla.

Los quesos que incluyen nata o suero de mantequilla también se dan el permiso de añadir colorantes o cultivos microbianos y también algunas levaduras especiales.

Ahora, una investigación ha arrojado que los quesitos que venden en los supermercados y que forman parte de las meriendas de los niños, no son en realidad queso.

Están hechos con sales fundentes, que sirven para que, al mezclar ciertos ingredientes, estos logren tener una consistencia blanda, similar a la de un queso de verdad, además también se les agrega almidón y otros ingredientes que no aportan ningún nutriente a quien los consume.

“Esto es terrible, nuestros hijos consumen esto todos los días, y resulta que en realidad no les ayuda en nada”, comentó un internauta.

Así es como los quesitos y los tranchetes en realidad entran en la categoría de alimentos “ultraprocesados”, que no son nada recomendables, se elaboran de forma industrial y poseen más de cinco ingredientes, entre los que se encuentran: harinas refinadas, vegetales refinados, azúcares añadidos y, muy seguramente, sal.

Una mezcla que sin lugar a dudas no tiene como resultado algo que deban ingerir las personas muy constantemente, mucho menos los niños que están en plena etapa de crecimiento y desarrollo.

“Deberíamos optar por alimentos naturales, sólo así sabremos lo que realmente están comiendo nuestros hijos”, comentó un internauta.

Así que de ahora en adelante lo ideal es revisar la envoltura de los quesos del supermercado, y cerciorarse de que sólo contengan los cuatros ingredientes clave.

Comparte esta nota para que más personas conozcan la realidad sobre los quesitos y sepan cuáles son los ingredientes que deben contener los quesos de verdad.

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