La bebé de la mujer que murió en su propia boda recibe el alta médica contra todo pronóstico

A pesar de la tragedia que le tocó vivir hace unos meses, el teniente Flavio Gonçalves está feliz de haber recibido en su casa a su pequeña bebé.

Tras 70 días en UCI, la niña Sophia por fin conoció su hogar, envuelta en un sinfín de oraciones que le hicieron llegar de todo el mundo tras darse a conocer la trágica historia detrás de su nacimiento.

Sophia nació prematura cuando tenía sólo 6 meses de gestación, el pasado 14 de septiembre de 2019. El mismo día en que se celebraría el matrimonio entre sus padres Flavio y Jessica Guedes, de 33 años.

Lamentablemente, su mamá estaba a punto de ingresar a la Iglesia cuando sufrió una eclampsia.

Al percatarse de lo que ocurría Flavio suspendió la boda y se marchó con su pareja a la sala de emergencia de un hospital cercano. Jessica fue sometida a una cesárea de emergencia para salvarla vida de la criatura.

Aunque la niña pesó sólo un kilogramo, pudo sobrevivir pero la madre sufrió una complicación durante la cirugía y que le ocasionó la muerte cerebral.

El lamentable episodio marcó la vida de todos y convirtió un día festivo en una ola de trágicas emociones. Para el teniente, Jessica se convirtió en una guerrera que dio su propia vida para salvar la de su hija.

«Jessica nunca tuvo un problema de salud durante el embarazo», dijo una amiga suya.

A pesar del duro panorama la pequeña Sophia logró sobreponerse no sólo a las secuelas emocionales de su duro nacimiento, sino a las complicaciones que ha presentado a nivel de salud.

Esta guerrera luchó contra una infección nosocomial, una trombosis en el corazón y el cuello. Además, fue sometida a una cirugía para extirpar una hernia inguinal, la cual ocurre cuando una parte del intestino sobresale por debilidad en los músculos abdominales, formando un bulto generalmente en la ingle.

La buena noticia es que la niña no presenta ningún tipo de secuela y tras meses ingresada en un Hospital llegó a casa para celebrar la navidad junto a su papá.

“Decoré la habitación de Sophia sólo con los artículos que Jessica había comprado. La mayor parte del día Sophia se queda con mi suegra y yo estoy a cargo del cuidado durante el amanecer. Me meto en la cuna, canto canciones y cuento historias de su madre», dijo teniente.

Después de la tragedia, Flavio luchó por costear los gastos médicos de su difunta esposa y su bebé recién nacida. Pero como en este mundo aún quedan muchos ángeles dispuestos a ayudar, el hospital Pro Matre Paulista, consciente de la historia, eximió al padre de todos las deudas.

Ahora a este hombre sólo le queda continuar la vida y disfrutar de su pequeña pero además ha sumado un nuevo propósito a su existencia.

Tras todo lo que vivió estos meses con su pequeña en la Unidad de Cuidados Intensivos para Neonatos, Flavio está luchando por promover los derechos de los prematuros en su país.

Comparte esta emotiva actualización sobre la historia de esta familia y envíale tus bendiciones a este padre y su niña.

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