Jenson, el pequeño que se curó del cáncer gracias a un tratamiento pionero y una donante

Las enfermedades crónicas y con un destino incierto nos generan miedo, rabia e impotencia, especialmente cuando quien las padece es un ser querido.

Pero cuando uno de esos diagnósticos crueles y con pocas esperanzas atacan a un niño, el corazón se nos encoge por completo y el nivel de impotencia se eleva a su máxima expresión.

El cáncer es una de las principales causas de mortalidad entre niños y adolescentes en todo el mundo. 

En los países de ingresos altos, más del 80% de los niños afectados de cáncer se curan, pero en muchos países de ingresos medianos y bajos la tasa de curación es de aproximadamente el 20% .

Esta es la historia de Jenson Wright, un pequeño de 9 años de edad de Penketh, Inglaterra. Cuando cumplió 4 años le diagnosticaron con cáncer, el cual pudo superar después de varias sesiones de quimioterapia. Pero desgraciadamente, el cáncer volvió, ahora en una forma mucho más aguda que afectó el 70% de su frágil cuerpo.

Ante la terrible situación, la única opción que brindaron los médicos al niño y a su familia fue iniciar un tratamiento con células madre que se realiza en los Estados Unidos. Para ello se requiere un cordón umbilical donado del cual se obtienen las células madre para realizar el procedimiento.

La familia comenzó el tratamiento con la esperanza puesta en lograr una mejoría para la condición de Jenson, pero nada preparó a esta familia para lo que seguiría a la operación.

Tan sólo 5 días después de haber realizado el trasplante de células madre, ya se había logrado una mejora sustancial en la enfermedad.

Hoy, dos años después Jenson está oficialmente curado.

“La cura ha llegado completamente de la nada. Fue muy emocionante cuando dijeron que había sanado. Nunca esperas escuchar esas palabras cuando estás pasando por tantas cosas difíciles”, dijo Carolyn, la madre del niño.

El largo camino de Jenson comenzó cuando su mamá se percató de que tenía hinchada una parte de su cara y al revisar de cerca, descubrió que el área estaba sumamente dura. Tuvo que ser sometido a un sinfín de pruebas médicas, así como rayos X, y también a una biopsia de emergencia.

Las quimioterapias hicieron que el pobre Jenson tuviese que enfrentar una cruenta batalla contra su propio cuerpo: perdió el cabello, su cuerpo se inflamó, sentía hambre casi todo el tiempo y tenía cambios radicales de humor.

Afortunadamente, el trasplante de células madre ha permitido que el pequeño pueda recuperar su niñez. Es difícil imaginar la alegría de la familia y del propio campeón de la vida, al recibir la noticia.

Blood

La madre del pequeño no tiene duda de que fue el trasplante de células madre lo que salvó a su hijo. Son varios los estudios científicos que demuestran la efectividad de las células madre que se encuentran en el cordón umbilical, cuando son trasplantadas a personas con enfermedades en la sangre, como es el caso de la leucemia.

Es muy importante que las mujeres embarazadas sean conscientes de que la donación del cordón umbilical puede salvar muchas vidas, como la de Jenson. Es un increíble acto de amor que devolverá la esperanza a muchas familias que también se encuentran luchando contra esta terrible enfermedad.

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