Insólito – Un grupo de insensibles policías multó a una niña de 5 años por vender limonada

Las actividades comerciales están reguladas por leyes que deben cumplirse y es evidente que las desviaciones deben ser sancionadas según lo establecido en la normativa.

Desde la perspectiva policial justamente fue lo que le sucedió a esta pequeña que dentro del marco de la inocencia de sus 5 años de vida recibió una multa de casi 200 dólares por vender limonada en un festival de música en Mile End, al este de Londres.

Andre Spicer, padre de la pequeña comenta que su hija estaba muy emocionada por montar un puesto de venta de limonada cerca de su casa, sin pensar en el dinero ella quería regalar una sonrisa a los aficionados de la música que se dirigían al Festival Lovebox el fin de semana.

Estaba muy orgullosa, su alegría era muy notable, sin embargo, sólo duró el despacho de 50 servicios de limonada. Todo terminó cuando 4 agentes policiales se acercaron del otro lado de la carretera e impusieron una multa de casi 200 dólares por realizar una actividad comercial sin licencia.

En ese instante la pequeña se sintió tan asustada que el llanto no se hizo esperar. En un profundo abrazo a su padre le preguntó con mucha incertidumbre si había hecho algo malo.

Dentro de la ley correspondiente la normativa establece que para ejercer una actividad comercial similar se debe tener una licencia, sea temporal o permanente y contar una edad mayor a los 17 años.

Las autoridades encendieron su cámara móvil y e iniciaron la lectura de un largo texto explicando que la niña no tenía una licencia comercial. Sin embargo, y sin que esto implique una violación a la ley, no se trataba de una actividad comercial como tal.

Era solo parte de una emoción que solo duraría pocos minutos para complacer a la niña en su deseo de interactuar con las personas que eventualmente pasaban por el lugar para llegar al festival.

BBC

La reacción de la niña fue de pánico. Se aferró a su padre gritando “Papá, papá, he hecho algo malo”.

Para la niña de 5 años esta experiencia pasó a ser de emocionante a trágica. El padre recibió la multa, empaquetó las cosas y regresaron a casa.

Un portavoz del consejo lamentó lo sucedido y comentó que esperan que los agentes policiales demuestren su sentido común y que el ejercicio de su autoridad y poder sean aplicados con la sensatez requerida.

El consejo expresó que la multa se canceló inmediatamente y ofrecieron disculpas a la niña y a su padre.

Comparte con tus amigos esta historia, realmente que bonito es ver las cosas desde los zapatos de los niños, el mundo sería otro si en los adultos se conservara una pizca de esa ingenuidad de la niñez.

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