Jamie Blake, de 37 años, estaba de fiesta en las playas de Benidorm, en España, con 30 de sus amigos, cuando a un polaco, supuestamente un hombre sin techo, conocido simplemente como Tomek, se le ofreció alrededor de 100 euros a cambio de que se dejara tatuar los detalles del británico en su rostro.
Las imágenes del suceso rápidamente se volvieron virales y muestran al polaco siendo tatuado con los datos de Blake en su frente, el pasado 13 de julio:
«Jamie Blake, North Shields, N28».
Jamie, procedente de North Tyneside, pero que residía desde hace 3 meses en Benidorm, afirma que no tuvo nada que ver con el truco depravado insistiendo en que antes lo habían echado de un bar, donde sus compañeros estaban bebiendo, por estar demasiado borracho.
Le dijo a los medios británicos que se había separado de su prometida, Kerry Clay antes del viaje, con quien tiene dos hijos, pero decidió seguir adelante con la fiesta de despedida de soltero que sus amigos le habían preparado.
Al parecer, a pesar de que el hombre sin techo aceptó la propuesta, el procedimiento quedó a medias, debido al dolor que le producía. Sin embargo, el local compartió las imágenes del polaco sonriendo y haciendo una señal de victoria mientras lo tatuaban. Pero las fotos después fueron eliminadas de la red.
Blake, por su parte, aseguró desconocer de la iniciativa de sus amigos de que el hombre se tatuara. Y dijo que la situación era tan grave al punto de que probablemente tenga que regresar a su país y podría quedarse sin trabajo, ya que el asunto trascendió a la esfera pública y su imagen quedó en entre dicho.
De todas maneras, dijo que el hombre en realidad no era un «sin techo» y además aseguró que no recibió ninguna cantidad de dinero, como se especulaba. Sin embargo, varios moradores del lugar, al contrario confirmaron que Tomek era conocido en el lugar por deambular por las calles y padecer problemas de alcoholismo.
Karen Cowles, presidenta de los comerciantes británicos de Benidorm, por su parte, ha denunciado públicamente los hechos, calificándolos como «indignantes».
Cowles ha aprovechado para hacer un llamado sobre la proliferación de comportamientos incívicos y agresivos entre los turistas, principalmente compatriotas suyos al ser la nacionalidad que más visita la ciudad alicantina.
«Buscan sensaciones fuertes y gratificaciones rápidas, muchas veces envalentonados por el abusivo consumo de alcohol y las drogas», ha dicho Cowles. Además, critica severamente la práctica extendida que existe en visitar Benidorm, creyendo que en tal lugar «todo está permitido y no debería ser así».
También ha llamado la atención del dueño del local de tatuajes por haberse prestado al show montado por el grupo de amigos y hacerle tal daño al hombre sin techo.
Paralelamente, se ha abierto una cuenta de Go Fund Me, para que sacando partido de la viralidad de este suceso, se reúnan fondos para pagarle el procedimiento de láser para retirarle el tatuaje con láser a Tomek, además de pagarle un tratamiento de rehabilitación para que abandone el alcoholismo definitivamente.
Conductas así son totalmente reprochables y no se las puede pasar por alto. Alcemos la voz y no dejes de compartir esta noticia en tus redes.