Hallan al niño de 2 años que una mujer que no podía tener hijos raptó hace 44 días

El pasado 30 de junio alguien se llevó a Dylan Esaú Gómez Pérez, de 2 años y 9 meses, cuando estaba con su madre en el Mercado Popular del Sur en San Cristóbal de las Casas en Chiapas México, iban a visitar el local de la abuela del menor.

Juana denunció la desaparición de su hijo en la Fiscalía de Justicia Indígena y las cámaras de seguridad del lugar en el que se llevaron a Dylan comprobaron que una mujer acompañada de una niña raptó al niño.

Dos días después, el gobierno de Chiapas publicó la Alerta Ámber para solicitar ayuda ciudadana en la búsqueda del niño y la Fiscalía General del Estado abrió una investigación.

El 14 de julio, Juana Pérez manifestó con sus familiares y allegados en San Cristóbal para exigir la aparición de su hijo, dos días después hubo avances en la investigación.

Las autoridades detuvieron a Adolfo Gómez y Josefa Sánchez por su presunta implicación en la desaparición de Dylan. En un operativo especial, desarticularon una presunta red de trata de menores en la que trabajaba Maribel N, María Hortensia N y Juana N, hijas y nuera de Adolfo Gómez, hallaron a 23 menores, nietos de los detenidos.

Tres de los menores, lactantes, fueron identificados como hijos de las detenidas, los trasladaron junto a ellas al centro penitenciario. Mientras que los demás se quedaron a cargo de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes y la Familia del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del estado de Chiapas.

El 21 de julio, Juana Pérez se trasladó a la Ciudad de México para pedir el apoyo del gobierno federal en la investigación del caso, le pidió ayuda al presidente Andrés Manuel López Obrador.

El presidente de México, publicó la información de las detenciones asegurando que había avances en la investigación del caso de Dylan.

El 27 de julio, Adolfo Gómez falleció en su celda, presuntamente porque atentó contra su vida, aunque sus familiares cuestionaron la información.

Las autoridades ofrecieron una recompensa de 300 mil pesos por cualquier información sobre el paradero de Ofelia N, presunta autora del rapto de Dylan, además, otra recompensa igual por el paradero de Dylan.

Finalmente, un mes y medio después de su secuestro, el pasado jueves el menor fue rescatado en una vivienda de la comunidad de Las Palmas, en el municipio de Cintalapa de Figueroa, a 135 kilómetros del sitio en el que fue visto por última vez.

Dylan está en buen estado de salud y ya se reencontró con su madre, ambos comparecieron ante el Fiscal General de Chiapas Jorge Luis Llaven Abarca, quien confirmó la detención de Margarita N, de 23 años, como autora del delito.

“La Fiscalía pedirá la pena máxima para la imputada que podría ser condenada a 75 años de cárcel”.

Margarita N tenía dos días en las adyacencias del mercado buscando a un menor vulnerable para sustraerlo.

“La imputada alegó que no podía concebir, no podía tener hijos y por esa razón tenía muchas dificultades con su pareja”, dijo el Fiscal General.

La detenida pagó 200 pesos (el equivalente a 6 euros) a dos menores para que sacaran a Dylan del mercado, les hizo creer que era su madre.

El día de la desaparición de Dylan, Margarita pasó la noche con él en San Cristóbal de las Casas en una habitación que había alquilado, a la mañana siguiente se trasladaron a la comunidad de Las Palmas, en Cintalapa.

En el interior de la vivienda localizaron a la secuestradora y a Dylan, según los primeros informes de la investigación el menor estaba bien alimentado y recibía una atención adecuada.

Juana Pérez ofreció unas breves declaraciones: “Gracias a Dios ya tengo aquí a mi gordito, a Dylan, gracias por todo el apoyo”.

El caso de Dylan conmocionó al país, fueron 44 días de angustia para la madre y la familia que luchó por captar la atención de las autoridades nacionales y denunciaron la negligencia de los funcionarios de su comunidad.

Aseguran que cuando desarticularon a la red de trata rescatando a 23 menores, la fiscalía hizo ver el operativo como un éxito en el caso de Dylan cuando requería seguir con la investigación al tratarse de un hecho aislado del que no se habían hecho cargo.

Los familiares de los detenidos aseguraron que todo se trató de un montaje, que los menores eran miembros de una misma familia y que, aunque iban con ellos a su lugar de trabajo no eran víctimas de una red criminal.

Además, las autoridades señalaron que los menores vivían en extrema pobreza y los ciudadanos de la localidad dicen que 9 de cada 10 niños en Chiapas sobreviven en condiciones de pobreza.

Afortunadamente Dylan se reencontró con su madre y permanecerá junto a su familia después de este trago amargo. Comparte esta noticia.

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