El polémico caso de un joven de 24 años que se casa con su prima discapacitada de 81

Dicen que el amor no tiene edad, que es ciego, sordo y todo lo demás con que se suele intentar describir lo que se siente ante los flechazos de Cupido, pero el caso que te contaremos a continuación abre una duda razonable: ¿realmente será amor? Continúa leyendo y verás a qué me refiero.

Alexander Kondratyuk

Mucho revuelo ha causado el insólito caso de un joven de 24 años que está siendo investigado por las autoridades ucranianas, ya que se ha casado con su prima discapacitada de 81. Definitivamente, algo huele muy raro por aquí.

Resulta que, en Ucrania, el servicio militar es obligatorio para todos los hombres mayores de 18 años, a excepción de los casados con alguna persona discapacitada y eso es, justamente lo que aprovechó Alexander Kondratyuk, a quien hacer la mili, no le hace mucha gracia que digamos.

El hombre, aprovechando las condiciones excepcionales a la ley, se ha casado con su prima discapacitada y nada menos que 57 años mayor que él.

La anciana tiene 81 años de edad y posee discapacidad visual. Ahora sabes de lo que te hablaba al comienzo.

Sin embargo, el caradura niega rotundamente que haya habido algún interés oculto en el matrimonio, asegurando que ha nacido en él un fuerte vínculo que lo une cada día más a su esposa. Como para no creerlo.

Zinaida Illarionovna la prima-esposa

“Estoy cada día más compenetrado con mi esposa y el afecto y el cariño que ha nacido entre ambos, vale más que lo que cualquiera pueda pensar, para el amor no existen las edades”, aseguró Kondratyuk.

La boda entre Alexander Kondratyuk y Zinaida Illarionovna, tuvo lugar en Baykovka, en el centro-oeste de Ucrania, a principios de septiembre.

Por su parte, la inocente jubilada insiste en la buena fe de su esposo, quien según ella se desvive por cuidarla, pero vecinos de la zona han dicho que, aparte de algunos sobrinos y familiares, Zinaida siempre está sola, aunque Kondratyuk está registrado como el tutor legal de la adulta mayor.

“Alexander nunca está por el área. Apenas si le hemos visto dos o tres veces y siempre en la época de reclutamiento”, aseguró un vecino.

Como vemos, esta historia bastante fuera de lo común nos sirve para dar cuenta de cómo muchas veces el amor no es la principal razón para el matrimonio.

En este caso, el objetivo específico era evitar cumplir con el servicio militar, y este frío y calculador ucraniano supo cómo asegurarse de lograrlo blindándose por partida doble: hoy es un hombre “felizmente” casado con una mujer en condición de discapacidad y libre del Ejército.

Ya veremos en qué termina todo esto, pero, por lo pronto, resultará difícil para los expertos proporcionar evidencias para descubrir las verdaderas intenciones de Alexander, ya que existe un certificado legal del matrimonio.

Comparte esta insólita historia con tus mejores amigos y familiares más cercanos y recuerda: no hieras a esa persona que te ha entregado su confianza y su cariño.

Te recomendamos