El niño que cuida solo a su madre enferma celebra que por fin saldrán de su deplorable vivienda

Hay niños a quienes les toca enfrentarse a duras pruebas que los hacen madurar de golpe, a su corta edad, tienen que aprender a luchar como adultos. José, de 15 años, es un adolescente que ha tenido que cuidar a su madre enferma, renunciando a las actividades típicas de esa etapa de su vida, se ha dedicado a su hogar.

José se ocupa de todos los quehaceres de su casa, y atiende a su hermana y a su madre enfermas.

Por suerte, ha recibido la ayuda que tanto necesitaba para poder salir adelante, incluso podrá ir a la universidad para cumplir su sueño de graduarse como abogado.

El joven cada día se despierta muy temprano, lava la ropa, cocina las comidas, se encarga de la higiene de su madre, la baña y además estudia en la escuela.

En su humilde vivienda las condiciones son precarias, ni siquiera cuentan con habla potable, y el baño no cuenta con cisternas de agua, tampoco tiene puertas para que puedan mantener la privacidad y las medidas de higiene de la casa.

José vive con su familia en una zona rural del municipio de Matinhas, en Brasil, eso hace que tengan muchas dificultades para tener acceso a los hospitales y recibir atención médica, entre otras cosas. El suministro de los servicios básicos es muy deficiente.

“Lo que realmente quiero es sacar a mi madre de aquí. Está muy aislado aquí y si ella tiene problemas de salud, no hay forma de ayudarla”, relató José en una entrevista.

Su dramática situación ha sido reseñada en medios de comunicación locales gracias a la acción de voluntarios que acuden a la zona para ofrecerles ayuda.

María das Neves, madre de José, está muy agradecida por el amor que le entrega su hijo, ella permanece en cama por complicaciones de la diabetes que padece.

“Si no fuera por mi hijo, ya habría muerto, porque no tengo a nadie que me cuide. Empecé a perder peso y perder movimiento corporal. No tengo fuerza en mis piernas y brazos. Solo puedo comer con la ayuda de mi hijo José”, relató María das Neves.

En el hogar de esta humilde familia no perciben ningún ingreso, solamente reciben una prestación por enfermedad de su la hermana de José, Mariana da Silva, de 16 años, quien padece arritmia cardíaca y diabetes.

Además, logran pagar los gastos gracias a las donaciones que reciben de instituciones y voluntarios.

José ama a su madre y a su hermana, pero confiesa que se siente triste porque no tiene amigos.

“Necesito cuidarlas, porque no tienen a nadie. Pero estoy triste porque no tengo amigos, no creo que les agrade”, dijo José.

El empresario Rivanildo Atitude, quien es activista y colabora con causas sociales, fue el primero en hacer eco del caso de José después de recibir una carta en la que le pedía ayuda.

Gracias a ese gesto y a la magia de las redes, la familia finalmente recibió ayuda, organizaron una campaña de recaudación de fondos en la que han reunido más de 50 mil dólares con los que compraron una casa.

Ahora por fin tienen espacio para todos, están en un lugar mejor comunicado y con los servicios médicos mucho más accesibles para garantizar la salud y bienestar de todos.

A José le otorgaron una beca para estudiar derecho así que podrá lograr lo que tanto ha anhelado en la vida. Comparte esta grandiosa noticia.

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