El mundo se conmovió cuando rescató a una bebé en Siria y ahora llora su injusta muerte

Definitivamente existen experiencias de vida que ponen a prueba el alma y el corazón de las personas. Es muy duro ser testigos en un campo de batalla donde las balas, explosiones y la muerte son parte del día a día.

Los voluntarios de Cascos Blancos, también conocidos como Defensa Civil de Siria, son seres humanos que han decidido unirse a esta organización para tratar de ayudar a cientos de civiles que son víctimas de estos grupos enfrentados.

Los civiles son obligados a vivir bajo la sombra de un profundo dolor y sufrimiento por los constantes ataques y bombardeos.

Abu Kifah, uno de los voluntarios de Cascos Blancos que en octubre del año pasado protagonizó los titulares de las noticias cuando rescató a una bebé atrapada bajo los escombros de un edificio en Siria, vuelve a ser noticia, pero esta vez por su lamentable y sentida muerte.

En ese momento, el rescate de Abu conmovió al mundo. La grabación muestra a este joven de gran corazón derramando emotivas lágrimas cuando sostiene al bebé en brazos.

Sin lugar a duda, fueron imágenes llenas de sentimientos que lograron tocar las fibras de periodistas, civiles, autoridades, en fin, al mundo entero. Millones de personas se conmovieron con la escena. 

Días después este gran hombre se encontró con la pequeña bebé que había salvado.

En medio de un ambiente tan tenso, tenerla en brazos y alimentarla representó para este héroe un regalo para su alma.

Lamentablemente, meses después, una terrible noticia quebranta millones de corazones, este joven vuelve a ser responsable de las lágrimas de muchos, pero en esta ocasión por un profundo dolor ante su muerte injusta. 

Abu y seis compañeros más fueron víctimas de un ataque despiadado cuando pistoleros no identificados entraron a primera hora de la mañana del 12 de agosto y robaron los cascos, walkie talkies, coches y las vidas de estos socorristas que fueron vilmente asesinados.

Sus colegas y amigos enterraron sus cuerpos en la tarde del mismo día en un funeral cargado de muchos sentimientos encontrados… ¡Qué tristeza tan grande!

Una gran procesión de hombres trasladó los cuerpos de las víctimas, fueron muchos los amigos quebrantados por el dolor. Fue una ceremonia muy emotiva en Sarmin, una ciudad controlada por yihadistas ubicada a casi diez kilómetros de la ciudad de Siria, Idlib.

Los cuerpos sin vida fueron descubiertos por los voluntarios que llegaron al lugar para cumplir con su jornada. Este doloroso momento fue captado por algunas imágenes que sirvieron como evidencia de la horrible realidad que estaba ante sus ojos. Imágenes llenas de aflicción, dolor e impotencia.

Otra fotografía muestra una pared con el logotipo de los Cascos Blancos y está salpicada de la sangre inocente de estos socorristas que fueron vilmente asesinados. Realmente estos pistoleros actuaron con una inmensa crueldad.

Matiah Jallal, una colega y amiga cercana de Abu no pudo describir lo que sintió su corazón. Toda la cuidad permaneció de luto por la muerte estos héroes. La esposa de Abu y sus familiares no salían de su estado de shock.

Khaled Khatib, un oficial de medios con los Cascos Blancos comentó que antes que toda esta revolución comenzara en el 2011, Abu era un excelente sastre y decidió unirse a la organización para ayudar a los civiles que eran sometidos a los incesantes y brutales ataques.

Voceros de la Defensa Civil de Siria, confirmaron que siete de sus voluntarios habían sido asesinados a sangre fría por pistoleros no identificados que asaltaron la oficina ubicada en Sarmin.

La responsabilidad de este asalto a sangre fría no fue reclamada inmediatamente, en la zona de vive con extrema tensión. Los activistas de la oposición en Idlib consideraron que estos asesinatos no habían sido organizados por el Hayat Tahrir al-Sham (HTS) porque el grupo no tiene antecedentes de ataques a los Cascos Blancos.

Sarmin fue tomada hace poco tempo por el grupo Hayat Tahrir al-Sham vinculado a Al-Qaeda tras varios enfrentamientos con Ahrar al-Sham, una organización rival ultra conservadora. Este grupo yihadista que controla el área calificó el ataque como un delito repudiable y prometió rastrear a los responsables.

El Hayat Tahrir al-Sham, comentó que han descubierto personas del estado islámico que han dicho que estaban planeando un ataque.

El grupo yihadista aseguró que el ataque tenía como objetivo socavar su revolución y que ellos estaban dispuestos a brindarles protección a los Cascos Blancos en zonas liberadas de Siria. Otros han afirmado que el ataque fue conducido por agentes del régimen de Assad con el fin de fortalecer la desconfianza entre los grupos rebeldes rivales.

Un activista, que decidió permanecer en el anonimato, dijo que las armas usadas por los asaltantes fueron pistolas equipadas con silenciadores, por eso los habitantes cercanos no se percataron de nada fuera de lo habitual.

Otra hipótesis que se manejó fue que los ataques fueron llevados a cabo por criminales que buscaban robar los equipos del centro.

El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, confirmó la muerte de siete voluntarios Cascos Blancos, explicó que fueron asesinados bajo una vil ejecución. Los cuerpos fueron descubiertos por otros voluntarios cuando llegaban a la oficina para iniciar su turno.

Dailymail

Los miembros de los Cascos Blancos lamentan profundamente la muerte de sus siete compañeros. Las labores de este grupo de socorristas han sido objeto de numerosos documentales y reportes de noticias.

La organización solicitó a todos los puestos de control sirios en el norte del país retener cualquier coche rotulado con el logotipo del grupo.

Esta organización ha visto cómo más de un centenar de sus miembros han perdido la vida desde sus inicios en el 2014. Ellos surgieron en 2013 trabajar para rescatar a los civiles que eran víctimas en las áreas controladas por los rebeldes.

Desde entonces, el grupo se dio a conocer a nivel mundial por sus arriesgados rescates que eran frecuentemente filmados y distribuidos en los medios de comunicación social. Los Cascos Blancos fueron considerados como merecedores del Premio Nobel de la Paz del 2016. 

Aunque trabajan exclusivamente en áreas controladas por los rebeldes, aseguran que no son partidistas. Sin embargo, los críticos también los acusan de resguardar a combatientes rebeldes, incluidos los yihadistas.

Reciben financiación de varios gobiernos occidentales, entre los cuales se encuentra Gran Bretaña, Alemania, Holanda y Estados Unidos. Sus detractores, entre ellos el gobierno del presidente Bashar al-Assad y su aliado Rusia, los acusan de hacer uso de las donaciones internacionales.

Se trata de una situación delicada y muy controversial donde los intereses pesan más que el valor a la vida de cada ser humano. Es muy lamentable que esto suceda y la sangre de gente inocente tenga que ser el precio.

Abu hace tan sólo meses conmovió al mundo con un maravilloso rescate lleno de esperanza que hoy se contrasta con un profundo dolor. Quien salvó muchas vidas le tocó entregar la suya injustamente, compartamos un mensaje de solidaridad.

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