El drama de un profesor que trabajaba como carnicero para sobrevivir y se quedó sin ingresos

Muchas son las personas que se preparan estudiando con la esperanza de tener un mejor futuro para ellos y su familia. No obstante, no siempre es así y personas con formación profesional terminan ejerciendo cualquier oficio para proveer ingresos a su hogar.

Esta es la historia de un joven salvadoreño de treinta años que egresó de la universidad de su país en el 2013, lleno de sueños e ilusiones.

Su nombre es Raúl Emmanuel Martínez y para pagarse los estudios como profesional docente, especializado en matemáticas, tuvo que trabajar cortando carne junto a su tío, quien le enseñó el oficio desde muy corta edad.

Cuando Raúl consiguió titularse pensó que finalmente había llegado el momento de trabajar en lo que había estudiado y abandonar el comercio de carne municipal de Zacatecoluca. Sin embargo, han pasado 6 largos años desde su egreso y no ha podido conseguir ninguna plaza como docente.

«Desde que estaba en octavo grado descubrí que tenía un poco de habilidad para las matemáticas y gracias a Dios fui a la universidad y me gradué. Lastimosamente no hay oportunidad de empleo para docentes«, expresó Raúl.

Raúl no ha dejado de prepararse para conseguir el empleo con el que tanto ha soñado, incluso se formó como técnico en reparación y mantenimiento de ordenadores, y realizó prácticas en un centro escolar de Zacatecoluca durante dos años, en 2015 y 2016, pero no pudo conseguir la plaza en el instituto educativo y tuvo que regresar a su oficio como carnicero.

Actualmente, Raúl se enfrenta a una problemática aún mayor, debido a que han clausurado el comercio en el que ha trabajado durante años bajo el argumento de que el establecimiento no cuenta con las condiciones básicas para funcionar. Tiene dos hijos pequeños que cuidar y esta más que preocupado por su futuro.

«Mi primer hijo nació el año que me gradué, la niña hace un año, por ellos tengo que buscar trabajo para obtener ingresos económicos.

En este momento estoy llevando mis documentos para aplicar a vacantes que veo publicadas en escuelas», dijo el hombre.

Sin duda, Raúl está viviendo una triste realidad por la que atraviesan cientos de profesionales que no encuentran ninguna oportunidad que les permita crecer profesional y personalmente.

Su historia ha tocado el corazón de muchos internautas que se ven reflejados en ella.

“Así como el colega profesional, somos muchos titulados los que no hemos encontrado un trabajo fijo porque piden muchos años de experiencia.

Las empresas deberían dar más oportunidades, nadie nace sabiendo todo, se puede aprender, pero se necesita la oportunidad”, escribió un internauta.

Confiamos en que Raúl pueda ejercer muy pronto la profesión por la que tanto ha luchado y que pueda ayudar a la familia que tanto ama, brindándoles una mejor calidad de vida.

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