El drama de la niña que creció siendo señalada por tener su cuerpo lleno de manchas

Dicen que lo normal es que todos seamos diferentes, algo que aprendió de manera un poco tosca Marika Nagey, una joven que nació con extrañas marcas en su piel que la hacen lucir totalmente diferente a cualquier otra joven de su edad.

Seguramente has escuchado hablar que un gran número de personas tienen marcas de nacimiento, algo que al crecer muchos muestran con orgullo como si se tratara de alguna etiqueta de colección.

Sin embargo, para Nagey sus marcas fueron el motivo de constantes comentarios negativos, algo que de pequeña deseaba no fuera tan visible. La madre de Nagey tuvo un embarazo completamente normal, pero al nacer notaron que estaba cubierta de manchas, no solo un par, sino una gran cantidad que cubría un poco más del 60 por ciento de su cuerpo.

Desde pequeña le realizaron distintos exámenes que incluían pruebas de ultrasonido pero estas no mostraban ninguna anormalidad.

Para ella la belleza significa variedad.

Después de muchas pruebas sin ningún resultado concreto, optaron por realizarle el Nevus Congénito, un tipo de examen específico de marca de nacimiento muy poco frecuente.

Quienes padecen esta enfermedad corren mayor riesgo de tener cáncer, Nagey al ser un bebé, tuvieron que realizarle siete extracciones de piel, pero su condición no cambió mucho.

Una de cada 500.000 personas nace con esta afección.

Toda su vida ha tenido que lidiar con las marcas, desde siempre han sido muy visibles convirtiéndose en su peor enemigo cuando estudió secundaria, sus compañeros de clase no entendían su diagnóstico y se reían de ella constantemente.

Su intimidación fue tanta que no solo la afectaron emocionalmente por lo que le decían, algunas de sus compañeras la agredieron físicamente.

Sus compañeros se burlaban llamándola vaca, otros, le decían que estaba salpicada de barro.

Si bien los padres de Nagey siempre la apoyaron, muchas veces se sintieron indefensos sin poder hacer nada ante las burlas que debía soportar su hija. Pero al crecer la vida cambió completamente para esta joven, quien a los veintiún años no solo es madre sino que ha cambiado por completo el prototipo de belleza.

Nagey ha aprendido a aceptar su cuerpo, ahora disfruta estar frente a la cámara y ha revolucionado por completo un concepto estigmatizado y muy cerrado de la mujer hermosa.

Su carrera como modelo apenas está comenzando.

Nagey destaca que aunque aún no ha tenido contratos con marcas de alta pasarela, disfruta trabajar con fotógrafos locales, se siente orgullosa de haber roto estereotipos y lograr que muchas personas vean la belleza como algo objetivo y diferente.

La joven sin duda, ha sido una inspiración para muchos, nos recuerda que por muy diferentes que seamos lo importante es ser lo suficientemente buenos en lo que hacemos para así conquistar el mundo.

No dejes de compartir la nota en tus redes y apoyemos a esta joven que con su condición se ha convertido en una inspiración para muchos.

Te recomendamos