El amor por sus hijos le ha dado fuerza para hacer frente a su terrible enfermedad

El cáncer es una enfermedad que día tras día cobra muchas vidas; pero, de la misma manera en la que para muchos es mortal, para otros es solo un recordatorio de lo importante que es la vida y de lo mucho que vale la pena luchar por esta. Maxine Turley, es un sobreviviente que nos enseña esta lección.

Maxine Turley de 46 años residenciada en Poulton, Lancashire, fue diagnosticada con cáncer cuando apenas tenía 12 años, esta valiente mujer luchó en contra de esta enfermedad durante al menos 30 años.

Y por si eso no fuera suficiente hazaña también tuvo que ser sometida a una cirugía en la que se le extrajo uno de sus ojos debido a esta terrible enfermedad.

Sin embargo, nada de esto fue limitante para esta mujer. Ella se sometió a esta cirugía que cambiaría el aspecto de su cara; pero, debido a que tenía dos hijos para quienes quería lucir linda al momento de llevarlos al colegio, Turley se sometió también a 8 cirugías reconstructivas de prótesis para su ojo.

La mujer de 46 años contó cómo al principio, antes de operar su ojo, los médicos pensaron que la protuberancia que tenía en su se trataba de alguna alergia al maquillaje y que jamás pensaron que fuera un tumor.

A pesar de esa terrible situación, Turley no se rinde ni se rendirá, ella tiene una hermosa familia en compañía de su esposo por la cual luchar, pues hay dos personitas muy especiales para ella las cuales son su hijo Marcel, de siete años, y Florentine, de dos.

La mujer contó lo trágico que fue pasar por esta enfermedad durante la adolescencia, ella apenas estaba empezando a desarrollarse cuando se enfermó y su cabello empezó a caerse, su experiencia con la quimioterapia fue muy dolorosa pues apenas tenía 13 años cuando empezó a recibirla.

“Después de la cirugía estaba con un vendaje de cabeza completa, debo decir que sentí lo peor que alguna vez haya sentido”, dijo Maxine Turley, ella se operó para reconstruir su ojo en el 2011 cuando su hijo mayor apenas tenía 1 año.

A pesar de la difícil situación, Maxine Turley llevó su operación con orgullo, ella jamás usó un parche a pesar de no haber recibido su prótesis aun, ella solo usaba lentes de sol en la calle por protección, pero en su casa y trabajo no usaba nada, ella estaba muy orgullosa de lo que eso significaba para ella, pues demostraba que era una sobreviviente.

Incluso celebró así su cumpleaños número 40, ella estaba orgullosa con quien era, apenas en el 2015 fue que recibió su primera prótesis, ya ha sido sometida a ocho operaciones para mejorar el aspecto de su rostro.

Daily Mail / blackpoolgazette

Incluso confesó que todas sus operaciones han sido por el bien de sus hijos, ella no quiere que nadie los juzgue debido a su diferencia. Definitivamente esta mujer es un ejemplo a seguir y nos inspira a seguir adelante.

No te vayas sin compartir su historia con tus seres queridos.

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