Cuatro niñas emprenden un negocio para que sus padres puedan pagar la adopción de su hermanito

Cualquiera pensaría que los niños no se percatan de los problemas o circunstancias que atraviesan sus padres pero esto no es más que un error mayor. Si bien es cierto que hay niños que pueden ser bastante abstraídos, hay otros pequeños como las hermanas Tates que han emprendido un negocio para ayudar a sus padres a realizar su sueño: adoptar a un bebé.

Evelyn, de 4 años, Eleonor, de 7, Susanna y Mary Anson de 11 años han ganado 1,200 dólares en su negocio de elaboración de pulseras que tiene como fin apoyar a sus papás con la adopción de su quinto hermano.

“Pulseras para un bebé”, como las chicas han llamado su negocio, busca apoyar a sus padres Sidney y a Leighton en su bello deseo.

«Mi esposo y yo hemos estado orando por la adopción durante aproximadamente un año. Recién comenzamos a mencionar el tema a las niñas y se emocionaron mucho», dijo la madre Sidney Tate.

Estos padres de Brookhaven, Mississippi, han pensado en la adopción por años sin que las pequeñas lo supieran. Cuando estas se enteraron no sólo se llenaron de alegría, sino que se animaron a colaborar con el pago inicial que es de $4.000.

Los padres se enternecieron con el ofrecimiento pero trataron de calmar sus ánimos pues no sabían si la idea del negocio que tenían en mente realmente iba a funcionar. 

«Cuando comenzaron, trajeron su pequeña caja a la iglesia con nosotros y todos empezaron a comprarles», dijo Sidney.

Las niñas han puesto un stand de ventas como si de limonadas se tratase, una práctica bastante común en ese país. La original idea ha tenido mucha receptividad entre su clientela.

Las niñas ofrecen a cada cliente la opción de elegir hasta tres colores para sus brazaletes, los cuales tienen un valor de $ 4 por pieza. Las tobilleras cuestan $ 3 y las pulseras o pulseras con cuentas cuestan $ 8. 

El entusiasmo de estas pequeñas se ha contagiado y el negocio se ha convertido en un propósito familiar. La abuela y una de las tías de las niñas se ha sumado a la producción de las piezas y ayudan en su promoción.

El padre simplemente admira el empeño que las chicas han tenido en contribuir para poder tener a su hermanito en casa. 

De hecho, Mary Anson una de las niñas mayores está feliz y anhela la llegada de su hermano para poder contarle cómo ellas y sus hermanas tuvieron un papel importante en la tarea de llevarlo a casa.

«¡Estoy tan emocionada de poder decirle a nuestro nuevo hermano que recaudamos dinero haciendo pulseras para ayudar a adoptarlo!», dijo Mary.

Estas pequeñas han demostrado tener un hermoso corazón y gran amor por sus papás. Nos contenta saber de este tipo de historias que reflejan verdadera unión familiar. Esperamos que pronto los Tates tengan al nuevo integrante en su hogar pues confiamos en que además recibirá mucho amor.

Comparte esta nota, realmente los niños son una cajita de sorpresa e imaginación. Sobre todo cuando tienen un bello deseo en sus corazones.

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