Sin lugar a dudas, tener un hijo es una bendición grande y hermosa que se puede recibir en la vida. Sin embargo, ser papá no es una tarea sencilla.
Sobre todo cuando nacen y son pequeñitos: paredes rayadas, lloriqueos a la hora del baño, comida en el suelo y un estado de alerta las veinticuatro horas de los siete días de la semana.
Para poder cuidar debidamente a nuestros adorados “motorcitos”, además de trabajar, ser chófer, médico y mantener el hogar, muchos padres hacen lo imposible por mantenerlos entretenidos y no causen tanto desastre en la casa.
La familia Weber
Mónica Weber, una madre residente del estado de Colorado, Estados Unidos, contó cómo su esposo Michael se las ingenió para hacer que sus cuatro hijos se concentraran en una sola cosa: dibujarlo mientras posaba sobre el mueble de la sala, simulando tomar una siesta.
Así, cuando la madre regresó a su casa se sorprendió al ver sus niños sentados muy formales en el suelo, plasmando cada uno, según su perspectiva, cuatro diferentes versiones de su padre “durmiendo”, en cuatro diferentes hojitas de papel.
“Así mantendré a los niños para poder comprar en el supermercado en paz. Estoy bastante segura de que es el hombre más brillante que he conocido. Los tiene haciendo ‘arte del realismo’ mientras ‘posa’ siestas”, aseguró la madre.
El ganador de la competencia artística recibe un chocolate, pero seamos honestos, el verdadero ganador es este padre genial que se ha vuelto viral en la cuenta de las redes sociales de su esposa, alcanzando más de 27,000 reacciones por parte de los usuarios.
La acción de Michael, ha hecho que muchas personas estimulen a sus otras mitades a ser más creativas, dándoles la inspiración necesaria para llevar adelante la crianza inteligente de sus hijos.
“Vaya, mis hijos quedarían totalmente enganchados en esto y se quedarían allí sentados durante horas”, dijo un usuario de las redes al ver la publicación.
Pero Michael no es el único padre inventor de genialidades. A otro padre de Bedfordshire, en el Reino Unido, se le ocurrió otro truco que usa cuando su pequeña hija Chloe se empeña sí o sí, en ir a McDonald’s. Andy Penn, opta por recrear una comida feliz típica de la cadena de hamburguesas, utilizando comida saludable hecha en casa, dentro de los empaques de la compañía.
El hombre de 37 años mete los nuggets de pollo en la freidora y cocina las papas fritas antes de volver a empacarlas en los envoltorios del restaurante de comida rápida, completando la comida con un juguete.
Chloe con su cajita feliz hecha por su papa Andy
“Entonces, cuando tu hijo quiera ‘una comida feliz’, no te molestes en salir, puedes inventarlos en casa. Simplemente no olvides el juguete”, escribió Penn.
Estos son apenas dos casos que demuestran que nuestros hijos son el reflejo del amor más puro e incondicional, aquel que nos fortalece, nos motiva e impulsa todos los días a seguir adelante a pesar de las adversidades. Por ellos, somos capaces de hacer cosas que parecen imposibles, con tal de verlos sanos, felices y realizados.
Comparte esta historia de amor paternal con tus amistades y seres queridos, y no olvides que cualquier cosa que se haga por amor a los hijos no es algo que deba lamentarse, al contrario, es parte de la vida y de ejercer el mejor rol que se puede alcanzar en ella: ser padres.