Se ríe de una niña humilde y su tía lo hace vender dulces con un cartel durante algunas horas

Se burló de una niña de bajos recursos económicos y recibió un castigo para que aprendiera la lección de respetar a todos por igual.

Cuando de niños se trata la familia tiene una gran responsabilidad en cuanto a orientarlos en principios y valores, y establecer oportunamente los correctivos que correspondan.

Una tía en México lo tiene muy claro, y lo que hizo para modelar la conducta inapropiada de su sobrino se viralizó en las redes sociales.

Su gesto para darle una lección a su sobrino generó una ola de comentarios de quienes la cuestionaron alegando que fue muy extremista, y otros, de quienes aplaudieron su reacción.

María Marquez es una joven mujer que vive en San Luis Río Colorado en la región de Sonora, tiene un inmenso amor por su sobrino de aproximadamente 10 años de edad.

Por lo visto, ella se preocupa mucho por su educación e intenta que se desarrolle como una persona de bien que sepa respetar a quienes lo rodean.

Recientemente, supo que el niño se comportó inapropiadamente en la escuela donde estudiaba junto a un grupo de compañeros de clases, se reían de una niña de escasos recursos económicos.

La alumna tenía que ayudar al sustento familiar vendiendo en las calles botellas de plástico.

María se enojó con lo sucedido y estaba segura de que debía disciplinarlo para que no volviera a hacer algo parecido nunca más.

La mejor manera de demostrar su amor a su sobrino fue dándole una lección por haberse reído de la niña

Después de pensar la forma más conveniente y efectiva, se le ocurrió una idea que no demoró en poner en práctica. Y qué mejor manera que hacerle sentir en carne propia la experiencia de la niña, y así pudiera empatizar con la situación que ella estaba viviendo.

La mujer tomó un pequeño cartel donde escribió claramente un mensaje que fue colocado en la espada del niño.

Lo hizo caminar y dar varias vueltas por el sitio donde vive mientras vendía gomas de mascar, la idea era que aprendiera lo fuerte que debe ser, para la niña de quien se burló, tratar de obtener algo de dinero para llevar a su casa donde tanto lo necesitan.

“Vendo gomas de mascar porque he humillado a una niña de bajos recursos», se leía en el cartel.

Sin duda no se trata de un castigo duro sino de una enorme enseñanza de vida que perdurará en sus recuerdos durante toda su vida.

Los usuarios de las redes sociales manifestaron su apoyo a la decisión de la tía considerándola muy acertada y aleccionadora.

niña

“Muy buena lección, debemos respetar a los demás, es un excelente ejemplo a seguir, excelente idea de la tía”, indicó un emocionado internauta.

Mientras que otros aseguraron que exponer al menor con el cartel a recibir comentarios negativos mientras vendía las gomas de mascar fue demasiado extremo.

Es cierto que los niños son inocentes y muchas veces hacen cosas de las cuales no están del todo conscientes o son producto de su poca experiencia e inmadurez.

Precisamente es allí donde necesitan del apoyo de adultos responsables que los orienten y puedan aprender a socializar y respetar a todas las personas.

Es importante transmitirles a los más pequeños, siempre desde el ejemplo, que todos merecemos respeto sin importar alguna diferencia o condición.

Ellos siempre serán un reflejo del comportamiento de quienes están a su cargo en casa, y por eso es tan determinante ser responsables y congruentes con aquello que les exigimos y aquello que hacemos.

Quizás el pequeño instado por su tía a portar un cartel y vender golosinas haya sufrido justamente esa sensación e incomodidad que le pidieron que no le hiciera sufrir a nadie.

La reacción de la tía de este pequeño ha dado mucho de qué hablar, lo que pasó nos invita a reflexionar sobre el valor de ser empáticos y sensibles con el dolor de los demás.

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