Un sorprendente hallazgo de la cabeza de un enorme lobo salvaje que data de hace más de 40.0000 años, totalmente preservada, ha causado un gran desconcierto entre la comunidad científica.
Fue descubierto sobre el Círculo Polar Ártico por un hombre local, Pavel Efimov, en el verano de 2018, cerca del remoto río Tirekhtyakh, en Yakutia, Siberia, pero no había sido revelado a los medios hasta ahora.
Efimov se encontraba buscando restos de mamuts y cuando lo halló pensó que se trataba de un oso de las cavernas, pero al fijarse en su hocico y su impresionante dentadura supo que era un animal muy diferente.
La cabeza del animal mide 40 centímetros, casi el doble del tamaño de la cabeza de su descendiente moderno, el lobo gris, que es de de 22 a 27 centímetros.
”Este es un descubrimiento único de los primeros restos de un lobo Pleistoceno completamente desarrollado con su tejido preservado. Lo compararemos con los lobos de hoy en día para comprender cómo ha evolucionado la especie y para reconstruir su apariencia”, ha explicado Albert Protopopov, de la Academia de Ciencias de la República de Sakha (Rusia)
Efimov participó de su hallazgo a científicos y los resultados de las investigaciones han sido difundidos en el marco del encuentro internacional sobre mamuts que se celebra esta semana en Tokio, Japón.
Immaculately-preserved 30,000-year-old wolf head found in #Siberia pic.twitter.com/aGQ5Gmbn88
— Ruptly (@Ruptly) June 11, 2019
El lobo gigante de Siberia se alimentaba de grandes mamíferos como caballos y bisontes.
La cabeza del lobo del Pleistoceno, y parte de su cuerpo, se habían conservado durante todo este tiempo en el permafrost, pero el aumento de las temperaturas y la erosión del terreno han dejado al descubierto los restos del animal, como sucede desde hace años en diversos puntos de Siberia.
«La cabeza cortada de un lobo prehistórico de 40,000 años se ha encontrado en Siberia con su cerebro casi intacto. Dios sabe qué (más allá de las enfermedades latentes) el permafrost se liberará en los próximos años», escribió en Twitter Sara Boutall, una reconocida arqueóloga.
Además de las dimensiones de la cabeza, destaca su denso pelaje y sus grandes colmillos.
Se desconoce la razón por la que se cortó la cabeza del lobo, pero es probable que haya sido el trofeo de un antiguo cazador desde que el hombre primitivo comenzó a llegar a esta parte del norte de Rusia hace unos 32.500 años.
Una tomografía computarizada de la cabeza del lobo muestra exactamente cuánto se conservó en las temperaturas de congelación de Siberia.
Los dientes afilados también permanecen intactos.
El lobo fue encontrado casi al mismo tiempo que un cachorro de león cavernario previamente anunciado llamado Spartak, y se han mostrado ambos restos juntos.
«Sus músculos, órganos y cerebros están en buenas condiciones», dijo Naoki Suzuki, la paleontóloga encargada de realizar las tomografías.
Te dejamos con las impactantes imágenes de este sorprendente hallazgo que ha dado la vuelta al mundo:
Es impresionante que esté en tan perfecto estado, pero al mismo tiempo es alarmante ver los efectos de calentamiento global. ¡Compártelo!