Bruno, de 35 años, no dudó en dar su vida para salvar la de su hijo de 6 años

Son muchos los testimonios que hemos conocido tras el atentado terrorista del pasado 17 de agosto que nos llegan al alma. Bruno Gulotta era un hombre de 35 años que estaba disfrutando de un paseo por La Rambla junto a su esposa Martina de 28 años y sus dos hijos de siete meses y de seis años Aria y Alessandro.

El más pequeño estaba en el regazo de su madre suspendido en una mochila portabebés, mientras que Alessandro estaba caminando junto a su padre, iban cogidos de la mano.

La familia de Bruno estaba disfrutando los días de “ferragosto”, una festividad celebrada en Italia. Ellos eligieron como destino la ciudad de Barcelona y la estaban pasando genial, jamás pensaron que toda la alegría se empañaría por la violencia desmedida de un terrorista que pretendía acabar con la vida de las personas que transitaban por Las Ramblas.

Cuando la furgoneta pasó arrollándo a todos Bruno protegió a su hijo de seis años poniéndose delante de él. Logró salvar al niño pero su muerte fue inevitable.

Martina llamó a los compañeros de trabajo de su esposo para contarles la tragedia que había ocurrido, en los medios de comunicación italianos se difundió rápidamente la noticia.

Bruno vivía en Legnano, cerca de Milán, trabajaba como director de marketing de Tom’s Hardware, un medio de comunicación digital del sector de tecnología, formó parte del equipo de esa empresa desde antes de cumplir los 30 años.

Sus compañeros lo describen como un joven que “era curioso, atento y lleno de entusiasmo”.

En la revista le dedicaron un emotivo mensaje:

“A Bruno, que era un punto de referencia para todos los que le conocimos. Era nuestro pilar”.
“Llevaba siempre consigo un kit de emergencia para reparar ordenadores, era capaz de solucionar cualquier problema, el cualquier momento, aunque no fuera de su especialidad.

Bruno era una persona muy generosa y con un corazón muy grande. Sabía cómo combinar su vida familiar con su brillante trayectoria profesional con un equilibrio que siempre le envidiaré.

Siempre te vamos a recordar. Fuiste un maestro de vida, y te prometo que voy a aprender mucho incluso de tu último acto”, concluyó Bounanno en nombre de la empresa.

Están recolectando dinero para ayudar a su familia, puedes visitar el perfil de Twitter de la empresa donde trabajaba Bruno aquí.

Compartimos todo nuestro apoyo para su esposa Martina, sus hijos, familiares y amigos en tan difícil momento.

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