Le piden a una enfermera que adopte a su bebé que nació con una grave enfermedad cardíaca

Angela Farnan es una enfermera de Illinois que lleva 30 años trabajando en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica. Hace un par de años un bebé llamado Blaze llegó al hospital. El pequeño había nacido con una condición llamada Síndrome de Corazón Izquierdo Hipoplástico.

El síndrome causa que las arterias de la zona izquierda del corazón sufran un crecimiento anómalo e impidan un correcto flujo sanguíneo.

Para poder salvar su vida los médicos operaron a Blaze. Cuando el dulce bebé se encontraba en el postoperatorio Angela quedó encargada de cuidarlo y descubrió que tenía una conexión muy especial con él.

Un par de meses después Blaze recibió la segunda cirugía de modo que los pagos que sus padres debían realizar para velar por su salud eran cada vez más elevados.

Blaze fue operado con solo tres días de nacido.

La familia de Blaze vivía muy lejos del Hospital. Cada vez debían realizar más y más sacrificios para visitarlo y poder costear todas sus medicinas. Angela sabía que necesitaban ayuda así que se ofreció para cuidarlo todo el tiempo que fuera necesario. No dudaron en aceptar así que la diligente enfermera se convirtió en la guardiana temporal de Blaze.

“Cada día que pasaba mi esposo y yo nos encariñamos más con él”.

Angela comenzó a prepararse para el día en que tuviera que entregar a Blaze a sus padres. En su lugar, le hicieron una propuesta que cambió su vida para siempre. La familia estaba consciente de que no contaban con los medios económicos para que Blaze recibiera la atención médica que tanto necesitaba. Al ver la hermosa conexión que había hecho con la enfermera comprendió cuál era la decisión correcta.

“Ella lloraba y decía ‘No quiero que nadie piense que soy una mala madre’. Yo creo que tomó la mejor decisión como madre. No hay duda de que ama a Blaze”.

La madre de Blaze le pidió a Angela que adoptaran a su pequeño y lo integraran a su familia. Ella no dudó un segundo y ahora se encuentra más feliz que nunca junto a su esposo y el bebé al que habían cuidado con tanto amor durante los últimos meses.

“Nos convertimos en padres por primera vez. Fue una sensación indescriptible”.

Neswner

La madre de Blaze tomó una decisión sumamente difícil que rompió completamente su corazón, pero estaba dispuesta a sacrificarlo todo para poder darle a su bebé la vida que se merecía.

Angela trabaja como enfermera en el Hospital Infantil OSF.

Esperamos que este adorable bebé siga recuperándose y se encuentre cada vez más fuerte. Seguro recibirá todo el amor que necesita de su nueva y amorosa familia.

¿Podrías haber tomado una decisión tan difícil? Cuéntanos tu opinión y comparte esta hermosa historia sobre el enorme amor de una madre.

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