Me encanta la avena, es deliciosa y versátil. Puede ser crujiente, dulce, salada, suave, fría o caliente y de cualquier manera sigue siendo riquísima. Además es súper saludable, por eso te traigo diez beneficios que este humilde grano trae a tu salud. ♥
1. La avena contiene aminoácidos esenciales que ayudan al hígado a sintetizar lecitina, la cual ayuda a nuestro cuerpo a desintoxicarse de algunos compuestos pesados.
2. Contiene fibras solubles que dan sensación de saciedad y son excelentes para quienes parecen diabetes o son propenso a ésta, pues ayuda a regular la digestión de almidones y así evita las fluctuaciones bruscas de los niveles de azúcar.
3. Las fibras insolubles además mejoran el tránsito intestinal y eso es importante si tiendes al estreñimiento. Si a ti, como a mí, te gusta la comida picante o grasosa (no puedo evitarlo, es demasiado deliciosa), consumir avena es indispensable para cuidar tu vesícula: Su fibra insoluble reduce los ácidos biliares y disminuye su capacidad tóxica.
4. Es el cereal con mayor contenido proteínico, lo cual beneficia a todas las células y tejidos de tu organismo (no solo los músculos).
5. Contiene anticancerígenos de origen vegetal
6. Sus carbohidratos de absorción lenta son lo mejor para sentirse satisfecho por más tiempo y mantiene tus niveles de glucosa en la sangre más estables. Te sentirás despierto y sin tanta hambre.
7. ¿Recuerdas que todos hablaban de los beneficios de los omegas? Pues la avena contiene una buena cantidad de omegas 6, que ayudan a disminuir el colesterol «malo» en la sangre y tienen efectos antiinflamatorios.
8. La avena también contiene vitaminas del complejo B, que son indispensables para el sistema nervioso central. El estrés, la falta de sueño y hasta el ruido afectan a nuestro sistema nervioso, ¡no te pongas de nervios y consume más vitamina B! Y duerme. Dormir es importante.
9. Contiene yodo, un mineral muy importante en las funciones tiroideas. Consumir una deliciosa taza de avena caliente previene el hipotiroidismo y cuida tu metabolismo basal.
10. Contiene los niveles de calcio necesarios para prevenir la desmineralización, lo cual es especialmente importante en etapas de la vida como la pubertad o la vejez.
¿Cómo consumirla?
Un par de galletas de avena para el postre, unas cucharadas de granola crujiente sobre yogur para el desayuno. Me gusta agregar una cucharada de avena y un poco de ajonjolí al pan molido para las milanesas y quedan deliciosas. Un par de cucharadas en un batido o como croquetitas. Las posibilidades son infinitas… pero la receta más fácil del universo (y la favorita de mis hijos) es algo que llamamos en casa AVENA REMOJADA.
Avena Remojada
Tiempo de preparación: 5 minutos
Ingredientes (2 porciones):
1 plátano en rebanadas
1/2 taza de fruta de tu elección en cubitos (nos gustan las fresas o el mango)
1/2 taza de hojuelas de avena
1 taza de leche
2 cucharadas de azúcar o miel
1/4 de cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
2 cucharadas de nueces o frutos secos como arándanos o pasas (opcional)
Preparación:
1. En un recipiente hondo con tapa, coloca todos los ingredientes y agita ligeramente.
2. Tapa el recipiente y déjalo reposar en la nevera por, al menos, una hora. Me gusta dejarlo toda la noche y tener el desayuno listo esperándome al despertar.
Como ves, es simple avena remojada. El plátano le da un perfume único. Si prefieres, puedes usar esencia de nuez en lugar de la vainilla. También puedes sustituir el azúcar con un endulzante sin calorías si lo prefieres. No hay receta más sencilla en este universo y a los niños les encanta.
Comparte estos deliciosos beneficios con tu familia y amigos, ¡lo saludable también puede ser riquísimo!