«Beer Yoga», una práctica para los amantes de la meditación y de la cerveza

¿Eres de los que sufre una pequeña crisis existencial luego de un par de Cuba Libres? ¿Has pensado en que ha llegado el momento de abrazar una práctica cultural milenaria de la misma manera en que te entregas a la pista de baile? En caso de que lo hayas hecho, esto es justo lo que necesitas: Beer Yoga.

Combinando la búsqueda de equilibrio físico y mental con la bebida a base de lúpulo favorita de todos los tiempos, el Beer Yoga llegó a Alemania como cortesía de Jhula, una instructora profesional de yoga.

Jhula describe esta particular práctica como la maravillosa unión entre dos grandes amores: la cerveza y el yoga. «La alegría de tomar cerveza y el trabajo de la consciencia plena en el yoga se complementan el uno al otro, dando como resultado una experiencia estimulante», afirma la instructora de yoga.

El Beer Yogar está dirigido a los amantes de la cerveza que les gusta practicar yoga, a los yogis que les gusta beber cerveza y, básicamente, a todo aquel que sea mayor de 16 años.

«El Beer Yoga es divertido, pero no es ninguna broma. Tomamos las filosofías del yoga y las unimos al placer de beber cerveza con el fin de alcanzar un nivel más alto de consciencia», explica Jhula.

Esta nueva moda se originó en Berlín luego de que su fundadora viera algo parecido en el festival Burning Man. Ahora se está regando por el mundo como dinamita, haciéndose popular sobre todo en Asia.

«Ambos (la cerveza y el yoga) son terapia para la mente, el cuerpo y el alma desde hace muchos siglos».

Esta particular práctica requiere que los participantes / amantes de la fiesta balanceen las botellas de cerveza en sus cuerpos y que tomen pequeños sorbos de la prodigiosa bebida al mismo tiempo que realizan las posturas de yoga.

En una clase, en Tailandia una alumna afirmó que, sin alcohol, se habría sentido un poco tímida, en cambio con la cerveza, se siente mucho más valiente y así puede disfrutar mejor del yoga.

Sin embargo, el Beer Yoga también tiene sus oponentes. Por ejemplo, los puristas del yoga, quienes afirman que esta nueva moda le resta seriedad a una práctica espiritual legítima que merece respeto.

Por su parte, los médicos tampoco se muestran muy entusiasmados con el Beer Yoga, argumentan que no es prudente mezclar el alcohol con ejercicio, puesto que el primero nubla la percepción, afecta el equilibrio, la resistencia y el control muscular.

BBC / Bieryoga

De igual forma, son cada vez más las personas que se suman a esta práctica… Y, ya sea por el yoga o por la cerveza, todo apunta a que están realmente disfrutando de sus clases.

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