Un acontecimiento fuera de lo normal ocurrió en Ghana, cuando una familia contrató los servicios de cinco bailarines para que cargaran a su difunto en hombros, dentro de su ataúd, mientras bailaban la canción “African Borborbo” de DSP Kofi Sarpong. Lo que ocurrió ese día será muy difícil de olvidar para los asistentes.
En algunas culturas la muerte es vista como un acontecimiento que debe celebrarse con ciertos rituales. En África occidental, específicamente en Ghana, la figura de los cargadores de ataúdes se ha convertido en una tradición popular en los funerales.
Las familias contratan cada vez más los servicios de cargadores de féretros para enviar a sus seres queridos al más allá con estilo. Los cargadores suben el ataúd sobre sus hombros, ejecutando una coreografía con la música escogida por los familiares.
Mientras más diestros sean los bailarines funerarios mejor se cotizan en el mercado, y pueden exigir mejores pagos por el servicio que prestan proporcionando a los difuntos una despedida con dignidad y alegría.
En un vídeo subido originalmente a YouTube, se puede observar cuando los cinco bailarines contratados para dar el homenaje final al difunto, vestidos con sus trajes de gala, sostenían el blanco ataúd sobre sus hombros.
Los chicos se iban desplazando mientras bailaban al ritmo de la música escogida por los clientes, “African Borborbo” de DSP Kofi Sarpong. Todo iba muy bien hasta que uno de los bailarines se tropezó un poco y los demás empezaron a perder el equilibrio.
El infortunado traspié del bailarín hizo que perdieran el control del féretro, y causó que los restos del fallecido cayeran al suelo y encima, el ataúd, ante la mirada atónita de los asistentes.
Los confundidos bailarines no sabían qué hacer ante lo sucedido, se movían de un lado a otro agitando sus brazos, desesperados por su descuido.
El vídeo se viralizó y generó de inmediato muchos comentarios. A pesar de que el sorpresivo acontecimiento causó mucho malestar entre los familiares y amigos de la persona fallecida, nadie hizo el menor intento de recoger el cadáver.
Los bailarines no pudieron mantener el equilibrio al dar una vuelta dentro de la coreografía
Sorprendidos ante lo ocurrido, algunos de los cargadores se alejaron del cadáver mientras otros se sentaban en el suelo llorando al saber que habían corrompido el ritual sagrado.
«Hay manijas en ambos lados del ataúd por una razón, utilícelas por favor. Se pasaron de graciosos, nunca bailen con un cajón en hombros», comentó un internauta.
Aunque los familiares no intentaron levantar al difunto porque creo que nadie está preparado para ello, ni física ni psicológicamente hablando, claramente sí hubo una gran tristeza en su rostro y expresiones.
«¡Oh, tío! ¡Tío!», se escuchó una voz de una dama expresando tristeza.
La República
Después de este infortunado servicio, no sabemos si seguirán contratando a estos chicos en los funerales sucesivos. Lo que sí sabemos es que es importante respetar algo tan doloroso como perder a un ser querido y también ser respetuosos con las distintas tradiciones o ceremonias para honrar a los muertos.
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