La historia de la bebé que se recupera milagrosamente tras nacer pesando 454 gramos

Durante el embarazo los padres experimentan una montaña de emociones en la que se mezclan la alegría por la espera de una nueva criatura, y el inevitable temor ante la posibilidad de que algo pueda salir mal.

Esto lo han experimentado los padres de Ayah Malik, una niña prematura que fue desahuciada en el momento de su nacimiento. Sin embargo, la pequeña está por cumplir dos años de vida y ha sobrevivido todo pronóstico.

Ayah Malik nació en febrero del 2017, en la semana 23 de su gestación, y pesó apenas 454 gramos. En el momento de su nacimiento, los médicos la declararon como un aborto involuntario, sólo le daban un 5% de probabilidades de sobrevivir.

Los especialistas también le dijeron a Waja, padre de la pequeña, que en caso de salvar su vida Ayah presentaría algunas discapacidades.

«Básicamente, nos dijeron que no había esperanza y en ese momento me estaba sacudiendo salvajemente entre el pánico ciego y un sentimiento de entumecimiento total», dijo la madre de Ayah.

Christie Malik, madre de la niña, se llenó de alegría cuando se enteró que estaba embarazada por tercera vez. No obstante, la noticia le hizo recordar el triste episodio que había tenido que vivir junto a su pareja: el fallecimiento de su segunda hija Aaliyah. En el 2013 Christie perdió a su bebé cuando tenía 27 semanas de embarazo, debido a un parto prematuro.

«Perder a Aaliyah había sido devastador y sabía que simplemente no tenía la fuerza para pasar por la misma pérdida de nuevo», dijo Christie.

Frente a esta situación, la madre no dudó en ir a emergencias en el momento en que se le presentó un sangrado, justo a las 22 semanas y 5 días de embarazo. La historia parecía repetirse. Después de haber controlado el sangrado, Christie estuvo ingresada en Swansea en observación pero a las 23 semanas y 1 día, la mujer rompió fuente y entró en trabajo de parto.

«Había pasado por la experiencia de perder un bebé antes y no le desearía ese dolor a nadie, pero el dolor emocional de tener a tu bebé vivo frente a ti, pero saber que puedes perderlo literalmente en cualquier momento es horrible», dijo Christie.

A pesar de los temores de Christie, la niña nació con vida. Ayah nació prematura y con riesgos graves debido a su diminuto peso. La madre no pudo compartir con la pequeña de forma inmediata, pues fue requirió atención médica debido a una ligera hemorragia en su cerebro. Probablemente, esas fueron las peores semanas para esta familia.

Ayah presentó múltiples complicaciones a nivel respiratorio. Así como continuas hemorragias cerebrales, las cuales comenzaron a resolverse en la tercera semana de vida de la niña. Debido a esto, los especialistas advirtieron a los padres de un posible daño cerebral que sería irreversible.

Afortunadamente, después de 22 semanas en cuidados intensivos y siendo una bebé que cabía en la palma de una mano, Ayah pudo recuperarse poco a poco y fue ganando peso, gracias a los cuidados intensivos neonatales del Hospital Universitario de Gales.

Además, la pequeña también logró superar un problema de vista. Ayah había desarrollado retinopatía del prematuro (ROP), un trastorno ocular que afecta a los bebés prematuros, pudiendo causarle ceguera. Milagrosamente, en el momento de ser intervenida el médico suspendió la cirugía al notar que la infección se estaba corrigiendo sola.

The Mirror

Este “milagro asombroso”, significado del nombre Ayah en árabe, fue sometida a terapias semanales con un fisioterapeuta para revertir algunos daños motores causados por los derrames.

Gracias su increíble evolución, la pequeña pudo pasar su primera Navidad en casa, rodeada del amor de sus padres y familiares. Ahora, todos se preparan para celebrar el cumpleaños número dos de esta guerrera.

Comparte la increíble historia de sobrevivencia de Ayah y sé portavoz de un milagro ¡Bendiciones pequeña!

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