«Anoche Olivia casi muere y fue mi culpa», la angustia de una madre tras servirle uvas a su hija

Laura Lou Chambers es una mujer originaria de Nottingham, Inglaterra, quien el pasado 8 de agosto atravesó la angustia más grande, la pesadilla de toda madre, que marcó su vida para siempre.

Laura es madre de 2 hijos y su pequeña Olivia de 4 años casi pierde la vida por su culpa

Después de que su pequeña estuvo a punto de morir atragantada debido a un común descuido que puede suceder en cualquier hogar, decidió compartir su aterradora experiencia en sus redes sociales.

Laura relató en su publicación que se encontraba limpiando su casa cuando sirvió a sus pequeños Oscar y Olivia «bocadillo, un puñado de uvas y un poco de cereal seco» para cenar.

«Anoche Olivia casi muere. Y fue mi culpa», empieza el desgarrador relato de la madre, que acumula más de 16.000 comentarios y ha sido compartido 73.000 veces.

La madre aseguró que acostumbraba a cortar las uvas para sus pequeños, pero dado que estaba muy apresurada, decidió pasarlo por alto esta vez porque consideraba que Olivia ya había crecido.

«Era la primera vez desde que escuché sobre ese pobre niño que murió mordiendo una uva que no los corté por la mitad. Me imaginé: tiene casi 5 años, no es el tipo de niño que tiene problemas con la comida y se ahoga, y me apresuré a terminar de limpiar la casa», escribió.

Fue así como los pequeños subieron a la primera planta con sus cuencos para seguir jugando mientras su madre terminaba de aspirar la sala. En cuestión de minutos sucedió lo que pudo haber tenido un trágico y lamentable final. Laura relata que gracias al cielo en un momento apagó la aspiradora y empezó a escuchar ese desesperante sonido de su pequeña ahogándose y luchando por su vida.

“Estaba aspirando, por suerte lo apagué cuando la escuché en lo alto de las escaleras. Supe en un instante lo que había sucedido. Corrí hacia ella. Ella no podía respirar. Estaba masticando una uva y se había disparado a la parte posterior de su garganta», relató Laura en su publicación.

La angustiada madre corrió para encontrar a su hija rasgándose el cuello y ya con los labios morados, mientras su otro hijo no paraba de llorar al haber sido testigo de la desgarradora escena.

“Le di la vuelta y la golpeé tan fuerte como pude entre los omóplatos, pero nada. Me estaba mirando a los ojos, no podía respirar en absoluto», confesó.

Pero afortunadamente, su esposo Jamie logró templar sus nervios y con un gran sentido común, tomó la decisión más acertada: realizó una maniobra para liberar las vías respiratorias de Olivia.

«Envió a esta uva en la foto volando por la habitación”, escribió Laura.

Una maniobra que salvó la vida a Oli y que dejó a la madre absolutamente devastada de sólo imaginar que pudo perder a su pequeña.

“Me quedé ahí mirándola dormir. He llorado casi toda la noche y me duele el corazón mientras miro su pecho donde todavía hay hendiduras de las uñas desde donde se arañó el cuello, POR FAVOR, POR FAVOR, que esto sea un recordatorio para todos padres allá afuera, mi vida casi cambió para siempre anoche, todo por mi descuido”, concluyó en su publicación.

Según la organización Stanford Children’s Health, la obstrucción de las vías respiratorias es la causa principal de muerte relacionada con lesiones accidentales en niños menores de un año.

Otras advertencias circulan recientemente en las redes que podrían salvar una vida en niños menores de 5 años:

NO caramelos.
NO frutos secos enteros ni en trocitos (solo molidos)
NO uvas enteras.
NO palomitas.
NO jugar con globos, ni hinchados ni deshinchados. En un segundo un trocito de goma puede ser aspirado, hace membrana en tráquea y es MUY difícil extraerlo con las maniobras habituales ante un atragantamiento.

Aquí tienes el vídeo de cómo realizar la maniobra de Heimlich a un bebé y a un niño:

No dejes de compartir la importante advertencia de esta madre que no puede conciliar el sueño de solo pensar que pudo perder a su hija por su descuido. ¡Su vida está en nuestras manos, no es un juego!

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