Acude preocupado a los humildes barrios de sus alumnos con una pizarra colgando en su camioneta

Ha sido un año de importantes cambios que han afectado a un sinfín de familias y profesores que no tienen los medios para acceder a herramientas tecnológicas para que sus hijos y alumnos continúen con su formación académica a distancia.

Salvador Olvera Marín es un comprometido profesor que vive en un sector rural de México donde no todos tienen acceso a las tecnologías. Para ayudar a los estudiantes del vecindario decidió adaptar las aulas de clases usando los implementos que tenía disponibles.

En sectores como La Sierra de Querétaro, las clases online son algo que no están al alcance de la mayoría, y Salvador optó por llevar las aulas a espacios abiertos para intentar que los más jóvenes no pierdan su año escolar.

Una fotografía publicada en las redes dio a conocer al mundo lo que estaba haciendo Salvador para impartir sus clases.

Esta situación conmovió mucho a Salvador, y decidió ocuparse en hacer algo para sacar adelante a los niños del sector donde vive.

En la emotiva imagen se ve a este hombre enseñando en la parte trasera de su vehículo, donde colocó una pizarra para facilitar el proceso de aprendizaje de sus alumnos.

No tardó mucho tiempo para que la imagen se hiciera viral y naciera la curiosidad sobre este hombre que hasta entonces había permanecido en el anonimato y estaba dando una demostración perfecta de que la educación en tiempos de pandemia no solo depende de la tecnología.

«Es un reto para mí», dijo Salvador.

Salvador hizo pública su motivación para ayudar a sus alumnos a salir adelante y no perder su curso escolar. La pandemia no era sinónimo de vacaciones sino de cambios y adaptación, por lo que había mucho qué idear y hacer.

Fue entonces cuando decidió tomar un pizarrón, ajustarlo a su viejo camión e informar a sus alumnos el nuevo horario de clases y así conformar los grupos de estudiantes reunidos en las horas y los lugares indicados previamente.

“No es el mismo rendimiento a cuando la clase es presencial , pero para mí es muy satisfactorio que los niños vayan avanzando, lo peor que pudiera pasar es no hacer nada. Las veces que se pueda durante la semana estamos con ellos, incluso los sábados”, dijo Salvador.

Este profesor conocido en su localidad como maestro “Chava” empezó a recorrer la zona rural cada mañana, comenzando las clases bajo todos los protocolos sanitarios. Su idea era que sus estudiantes participen en las clases.

Este profesor ve las barreras como desafíos y considera que la pandemia no significa que los más desfavorecidos no podrán recibir clases, sino que se pueden buscar alternativas para promover la igualdad.

Recientemente, la Comisión de Educación y Cultura del Congreso de México, rindió un homenaje a este profesor por su labor memorable y ejemplar. ¡No te vayas sin compartirla!

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