A los 9 años sale en su vieja bicicleta a trabajar como repartidor para tener un ingreso

En medio de la emergencia sanitaria que se ha producido por el coronavirus en el mundo, muchas personas se han visto afectadas económicamente por la paralización de las actividades comerciales.

Aquellos que viven del día a día no tienen empleos formales que les ofrezcan la oportunidad de seguir percibir un ingreso y se ven obligados a salir a las calles a buscar el sustento que necesitan.

A pesar de que las autoridades recomiendan permanecer en las casas acatando las medidas de confinamiento para prevenir los contagios de coronavirus, no toda la población puede mantenerse en su vivienda. Simplemente mantenerse confinados implica que se queden sin comer.

Este pequeño de Tamaulipas, México, está acostumbrado a hacerle frente a la pobreza y a ayudar a su familia a satisfacer sus necesidades básicas.

Por eso decidió, con un espíritu emprendedor, buscar la forma de obtener un ingreso.

Con un cartel pegado en la cesta de su bicicleta se ofrece a hacer mandados. “UBER EATS. Se hacen mandados a 5 pesitos (0,65 euros), si lo quieres express, y 10 si se echa una platicadita”, pone como condición duplicar la tarifa en caso de que converse con sus clientes.

El niño tiene 9 años, se llama Iker Alfredo Rodríguez, y sus fotos no tardaron en hacerse virales en las redes.

En estos tiempos de confinamiento, ha aumentado el uso de las aplicaciones que ofrecen servicios de reparto de alimentos y otros productos, la alternativa que presenta Iker es mucho más barata.

Iker usa su bicicleta vieja y una cesta para trasladar las cosas, una de sus vecinas le sugirió la idea de escribir un cartel y adherirlo a la cesta para promocionar su trabajo y así captar más clientes.

Leslie de los Reyes, vecina del pequeño, publicó las imágenes en su perfil de Facebook.

La idea de la vecina tuvo resultados exitosos para el emprendimiento de Iker, cada vez más familias requieren de sus servicios, según las reseñas de sus clientes es muy eficiente, hace su trabajo muy rápido.

Desde que su historia se difundió en las redes todo el país se ha mostrado solidario con la situación del niño, además, han expresado su admiración por su iniciativa.

Iker ha tenido tanto trabajo que no se da abasto, así que su hermano Arturo se sumó a su pequeño negocio para ayudarlo.

El niño de 9 años sueña con comprarse una bicicleta nueva y Arturo, su hermano, quiere comprarse un Tablet.

Después de finalizar su jornada de trabajo, ambos les entregan una parte de los ingresos percibidos a su madre y la otra la guardan mientras ahorran para lograr su sueño.

Iker está cada vez más cerca de poder adquirir su bicicleta nueva, el influencier Chumel Torres lo contactó para regalarle una Tablet.

Los hermanos han generado una ola de solidaridad de personas que quieren ofrecerles ayuda. Comparte la inspiradora lección de este pequeño.

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