Muchas personas se declaran amantes de los bebés, y es que quién podría resistirse a la ternura de un recién nacido. Pero para Paigey Miller amarlos no es suficiente, ya que para esta mujer de la costa este de Estados Unidos la primera infancia parece no haber terminado nunca en su vida.
Miller ha gastado miles de dólares en biberones y pañales, aunque no son para su hija y tampoco sufre de incontinencia, es precisamente ella que con 25 años se encarga de utilizarlos por mero fetiche.
Desde el 2008 Paigey decidió llevar una vida de recién nacido y ha intentado normalizar el asunto, aunque para algunos resulta bastante extraño.
Su rutina empieza desde muy temprano cuando despierta en su vistosa cuna tamaño familiar. Después de esto, la chica con apariencia de bebé toma su primer biberón del día antes de irse a jugar con sus peluches y objetos infantiles.
La joven no trabaja, pero gasta más de 300 dólares al mes en pañales, una cantidad que es pagada por los subscriptores de su sitio web.
La chica se considera simplemente la cara visible de una comunidad bastante grande en el mundo de personas mayores que sienten placer al comportarse como niños. Aunque sabe que muchos de ellos no deciden revelar públicamente sus gustos.
Extraño o no, lo cierto es que Paigey encontró un lucrativo modo de llevar su vida.
Las personas en su portal pagan una suscripción sólo por verla durante el día vestida como una bebé y comportándose como una. Su familia parece no estar en desacuerdo con el modo en que la joven asume su vida de «bebé adulta».
«Siempre he coleccionado juguetes y tenía un sentido del humor más infantil, por lo que todos mis amigos y familiares han sido muy receptivos. Si actúas como si no fuera un gran problema, la gente tomará tu despreocupación con calma», dijo Paigey.
Aunque lleva una vida de bebé, la mujer tiene una relación amorosa desde hace cinco años y su pareja parece estar de acuerdo con la situación, aunque no comparta el estilo de vida de esta bebé adulta.
Miller también tiene un canal de Youtube donde publica algunos de sus vídeos, pero no todos, pues la mayoría de su contenido es exclusivo de aquellos subscriptores de su portal.
«Nos gusta jugar con juguetes. Nos alegran las cosas que hicimos de niños. Colecciono Polly Pocket y Barbies. Me gusta jugar con mis animales de peluche. Eso es Little Space», comentó.
A pesar de sus hábitos, esta chica también lleva una vida pública como cualquier otra persona, pues reconoce que hay responsabilidades de adultos que no puede eludir, como cancelar sus impuestos y pagar las facturas.
«Todavía somos adultos funcionales. Tenemos que hacer cosas normales para adultos como pagar las facturas, pero también tenemos la responsabilidad adicional de mantener nuestro estilo de vida», declaro.
El estilo de vida de Paigey puede resultar poco común para muchos, pero la verdad es algo que a ella poco le interesa. Además, cuenta con una comunidad de seguidores que no sólo la respaldan sino que están dispuestos a seguir pagando por ver sus vídeos.
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