Tuvo que elegir entre perder al niño que esperaba o salvar la vida de su hermano

Yang Li es una mujer china de 24 años que tuvo que enfrentarse a una situación extremadamente difícil, esperaba con ilusión la llegada de su bebé. Como cualquier madre, cada día aumentaban sus ansías de conocer a su hijo.

Pero la alegría de su dulce espera se vio empañada por una noticia devastadora: su hermano Yang Ju, de 29 años, había sido diagnosticado con cáncer, su pronóstico no era alentador.

Cuando Yang cumplió 12 semanas de embarazo se enteró de que su hermano necesitaba con urgencia ser sometido a un trasplante de médula para salvar su vida. Ella se sometió a las pruebas necesarias para comprobar si podía ser su donante y los resultados revelaron que era compatible con su hermano.

Estaba en sus manos devolverle la esperanza de vivir, pero no era sencillo, el procedimiento para la extracción de la médula podría afectar al bebé que esperaba causándole daños graves, incluso un desenlace fatal con secuelas para la madre.

No había tiempo qué perder porque no había ningún otro donante compatible y la vida de Yang Ju se acortaba.

Yang Li decidió interrumpir su embarazo ante los graves e incluso reversibles daños que podría sufrir el bebé, recibió el apoyo de su esposo y de toda su familia ante un dilema tan difícil. Tenía la vida de su hermano en sus manos y no podía negarse a la posibilidad de perderlo por no haber actuado a tiempo.

Actualmente está recuperándose para iniciar el procedimiento del trasplante de médula ingresada en el hospital.

El caso de esta familia fue difundido en medios de comunicación de China y generó la reacción de miles de personas en las redes sociales, la joven se convirtió en blanco de señalamientos por su decisión.

Desde que salió a la luz la historia surgió un acalorado debate cuestionando lo que debió hacer Yang Li ante una diatriba en la que debía elegir entre su hijo o su hermano.

Weibo

Algunos usuarios de las redes han expresado su admiración por tan valiente elección en la que demostró el amor que sentía por su hermano sacrificando algo muy valioso para ella.

Mientras que otros la juzgan alegando que debió prevalecer su amor de madre y no debió vulnerar el derecho de vivir de su bebé a pesar de que tenía tres meses de gestación, el período en el que los médicos evalúan la viabilidad del embarazo.

¿Qué habrías hecho tú al respecto? Comparte este caso que ha dado tanto de qué hablar.

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