Para nadie es un secreto que no está nada mal darle una visita al médico de vez en cuando para que nos haga una revisión de rutina y así descartar y evitar posibles enfermedades que puedan poner en peligro nuestras vidas.
Conforme la ciencia avanza se han realizado descubrimientos médicos increíbles que se convierten en valiosos aportes para encontrar la cura de diferentes enfermedades. Además, cada cierto tiempo aparecen nuevas afecciones que requieren de mucha investigación.
Muchas veces acudimos al médico porque nos sentimos mal y el diagnóstico resulta ser peor de lo que parece, en algunas oportunidades las afecciones se agravan porque el paciente no sigue las recomendaciones médicas previas o porque pasó por alto los síntomas hasta que no pudo soportarlos.
Hay casos tan peculiares que causan conmoción para todos, tal como el que sucedió el noviembre del pasado año en el Hospital Solihull, cerca de Birmingham, cuando una mujer acudió al centro médico para ser sometida a una cirugía de la catarata tras presentar una «masa azulada» en sus ojos.
La mujer de 67 años acudió al centro médico para recibir tratamiento y una cirugía que aliviara el malestar que tenía en sus ojos. Fue atendida por el equipo de emergencia que la prepararía para la cirugía, pero mientras el personal la evaluaba ocurrió algo inexplicable.
El personal médico no podía creer lo que veían sus ojos, la mujer que decía padecer de “cataratas” y atribuía esta enfermedad al malestar que sentía en sus ojos por resequedad y vejes, pero esta no era la verdadera razón de la incomodidad que sentía.
«Ninguno de nosotros ha visto esto antes”, dijo Rupal Morjaria, especialista en oftalmología que se ocupó del caso en el Hospital Solihull, la masa ubicada en los ojos, se trataba de nada más y nada menos que de 27 lentes de contacto apilados dentro de cada uno de sus ojos.
Era una masa tan grande. Todos los 27 lentes de contacto estaban pegados. Estábamos muy sorprendidos de que la paciente no se diera cuenta porque causarían mucha irritación mientras estuvieran puestos allí”.
Inicialmente los especialistas solo encontraron 17 lentes alojados en los ojos de la paciente; pero posteriormente, tras realizar otros exámenes, encontraron 10 lentes más. La paciente dijo que había estado usando lentes de contacto desechables mensuales durante 35 años, pero no asistió a las citas regulares.
Como resultado del hallazgo, la operación de la mujer quien dijo que no sabía nada de los lentes tuvo que ser pospuesta porque el riesgo de desarrollar endoftalmitis, inflamación del interior del ojo, se incrementó.
La Sra. Morjaria añadió: “Ella estaba bastante sorprendida. Cuando la vieron dos semanas después de quitar las lentes, dijo que sus ojos se sentían mucho más cómodos”.
Es increíble como casos como estos e incluso peores se conocen cada día y todo por causa de descuido o ignorancia.
Afortunadamente todo salió bien, pero esta señora pudo tener un peor diagnóstico en caso de no acudir al médico. Comparte esta noticia con tus amigos, sobre todo si alguno usa lentillas desechables.