Casi termina ciega después de inyectarse para aumentar el volumen de sus labios

Las operaciones de cirugía estética siempre serán un riesgo para la salud si no se realizan los procedimientos correctos o si algo se sale de control, las consecuencias pueden ser daños irreversibles o incluso causar la muerte.

Así le sucedió a una mujer que estuvo a punto de quedarse ciega después de las complicaciones que tuvo por someterse a una operación de labios. 

Mikayla Stutchbury, residente de Australia, se sometió a una cirugía para aumentar el tamaño de sus labios, ya que en su círculo social era una práctica demasiado común, y quería formar parte de quienes ya lo habían hecho. 

Pero después de la operación a  la que Mikayla se sometió, ella comenzó a sentir un fuerte dolor y acudió con el médico el cual le dijo que le inyectaron el relleno en las arterias, y que eso estaba realmente mal. 

Todo empeoró porque los labios de Mikayla se hincharon y luego explotaron, fue así como ella ingirió la sustancia que le inyectaron. 

“Me salieron ampollas, luego éstas estallaron y por eso fue que tragué la solución. Jamás pensé que esto podría pasarme a mí”, declaró Mikayla. 

El doctor le dijo a Mikayla que tenía una infección en los labios, así que comenzó un tratamiento de antibióticos, a los que se volvió alérgica, lo cual hizo todo aún más difícil.

Dada la situación, ella tuvo que pedir una incapacidad, pero por desgracia perdió su trabajo debido a todas las faltas que tuvo debido a este incidente. 

El hecho de que Mikayla haya ingerido la sustancia que le inyectaron le causo que casi perdiera la vista, ya que dicha sustancia subió por su cara directamente a sus ojos.

“Es muy seguro que le hayan inyectado las arterias, y que luego la sustancia subiera por su cara, por el costado de su nariz y llegara a su ojo, lo que pudo haberla dejado ciega al instante”, declaró Mark Ashton,  expresidente de la Sociedad Australiana de Cirujanos Plásticos. 

La clínica Laser Clinics ha negado ser la responsable de lo que le sucedió a Mikayla  y por lo tanto no se ha hecho responsable de los gastos que la situación le ha provocado a la mujer. 

Este caso es una muestra más de que hay que elegir con mucho cuidado el lugar en el que uno se someterá a cualquier operación, ya que las consecuencias de un mal trabajo pueden ser fatales. 

Comparte esta nota para que sea una advertencia para todas las personas que se someten a cirugías plásticas sin tomar las medidas necesarias. 

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