Una pareja se ve en la obligación de racionar el oxígeno que necesita su bebé prematuro

Hace un par de semanas, el estado de Texas sufrió una tormenta sin precedentes que dejó a muchas familias en serios peligros. La zona registró nuevos récords en cuanto a temperaturas  bajo cero y justo cuando más lo necesitaban los sistemas de luz y calefacción fallaron por completo.

El enorme uso de los sistemas de la calefacción comenzó a colapsar el sistema eléctrico. Además, las turbinas que hacen que todo el sistema de luz funcione, dejaron de funcionar debido a la nieve y las bajas temperaturas. El resultado fue un apagón que dejó a todo el estado a oscuras durante la tormenta.

“Muchos no saben la seriedad de lo que está pasando. Hay familias que derriban sus cercas para quemarlas y obtener algo de calor”, dijo Angel.

Esto trajo resultados verdaderamente graves para muchas familias. Angel Garcia es una enfermera que vive en Killeen, Texas; y su mayor preocupación ha sido velar por la salud de su bebé prematuro. Christopher es un pequeño que nació después de tan sólo 26 semanas de gestación.

Sus pulmones no se desarrollaron por completo y los médicos indicaron que debía recibir oxígeno complementario hasta que lograra recuperarse. El pequeño fue dado de alta y cuando la tormenta llegó estaba junto a su familia recibiendo oxígeno de una máquina.

“Tenemos una máquina de oxígeno que convierte el aire de la habitación. Pero como no tenemos electricidad hemos tenido que utilizar los tanques”, explicó Angel, la madre del pequeño.

Al no contar con electricidad, la familia se vio en la obligación de utilizar los tanques oxígeno que tenían guardados en caso de una emergencia. Lamentablemente, no poseen los suficientes para garantizar el bienestar del pequeño y han tenido que racionarlos.

“Lo único que podemos hacer es vigilarlo y rogar que siga respirando correctamente”, dijo Angel.

La angustiada madre está vigilando de cerca al pequeño Christopher y la familia entera está buscando otros tanques para poder cuidar al bebé. Lamentablemente, esto no ha resultado nada fácil.

“Sólo nos entregan un tanque de oxígeno una vez al mes. Como no hay luz tampoco podemos revisar si sus niveles de oxígeno son los apropiados”, dijo Angel.

Obtener tanques de oxígeno no es la única preocupación de esta familia. Muchas personas han debido ingeniárselas alrededor una chimenea para poder obtener algo de calor y no sucumbir ante el frío. La familia Garcia improvisó un calentador utilizando una serie de ladrillos, velas y una olla.

Lamentablemente, sus provisiones de leña llegaron a su fin y se vieron en la obligación de quemar pequeños bloques con los que jugaba su hija de 3 años de edad.

Esperamos que el pequeño Christopher pueda recibir todo el oxígeno que necesita para seguir luchando por su salud. Comparte esta para crear conciencia sobre esta lamentable situación.

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