Nada calmaba la crisis de ansiedad de un niño con autismo hasta que la azafata se acercó a él

Para las familias viajar con niños en avión no es una tarea sencilla, necesitan buscar mecanismos para que los pequeños se sientan cómodos durante largas esperas en el aeropuerto.

También, velar por su bienestar durante el vuelo en el que estar en un espacio reducido limitados al uso de un dispositivo, y con pocas comodidades puede ser extenuante.

Sonja Redding viajó con sus hijos por una causa médica, Xayvior, de 5 años, padece crisis de ansiedad y sufre crisis nerviosas con frecuencia. Fue diagnosticado con autismo.

Los dos hijos de Sonja tienen metilmalónica acidemia o MMA, que es una enfermedad crónica, de riesgo vital que lamentablemente no tiene cura.

Ella viajó en un vuelo de la aerolínea Delta con sus hijos, durante el trayecto a Xayvior le dio una crisis y a pesar de que su madre intentó todo para calmarlo no lo logró. Parecía que no había solución posible, se sentía incómoda porque la mirada de todos los pasajeros estaba puesta sobre ellos y algunos expresaban su molestia por la incomodidad del ruido.

“Simplemente no comprenden que no se trata de un niño sin disciplina, sino de uno con necesidades especiales que no sabe cómo controlar sus respuestas a las cosas”, dijo Sonja.

Pero una asistente de vuelo se acercó a la madre y le preguntó si podía sostener en sus brazos al niño, Sonja le advirtió que en algunos casos solía reaccionar de forma agresiva.

La azafata de todos modos quiso sostenerlo y llevarlo a dar un paseo por el avión, hicieron un recorrido mientras ella le enseñaba con cariño las partes de la aeronave.

Cuando regresaron a su asiento el pequeño estaba tranquilo y feliz con quien se había convertido en su nueva amiga. No paraba de demostrarle su cariño, le daba besos constantemente ante la conmoción y la gratitud de Sonja.

Ella no lo miró juzgando, ella solamente mostró amor y empatía sin dudarlo. Necesitamos más personas como ella en el mundo. Gracias, empleada de Delta Airlines, gracias”, escribió Sonja en una publicación que compartió en su perfil de Facebook.

Acompañó su comentario de las imágenes que tomó con su teléfono móvil de su hijo junto a la azafata que le devolvió la sonrisa y le ofreció la contención que necesitaba para regular su ansiedad y frustración.

“Si alguien puede etiquetar la publicación o compartirla por favor hágalo…. quiero agradecer a esta asistente de vuelo, no sé su nombre, pero ella fue nuestro héroe en nuestro vuelo de regreso a casa.

Mi hijo tiene crisis de ansiedad, necesidades especiales y autismo, no sabe enfrentar los cambios. En el vuelo sufrió una crisis y no pude calmarlo tras intentarlo todo.

Quiero decirle a esta azafata que es una mujer maravillosa, quiero que Delta Airlines sepa lo afortunados que son al tenerla como parte de su equipo”.

Una de las usuarias de Facebook que comentó la publicación de Sonja sugirió crear una campaña de recaudación de fondos para ayudarla con los gastos médicos de sus hijos. Sonja agradeció y respondió que necesita un triciclo adaptable para trasladar a Xayvior.

Nadie debería juzgar el comportamiento de un niño pequeño y sobre todo con condiciones especiales, sin conocer antes las causas y ofrecerles las herramientas necesarias para que aprendan a regular sus emociones sin vulnerar su derecho a expresarlas.

Vale la pena compartir el gesto de esta sensible azafata que demostró que los niños merecen el mismo respeto y comprensión de un adulto.

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