Una abuelita no deja a nadie indiferente por su apariencia y su musculoso cuerpo

Robin Hillis, es madre de dos hijas y abuela de tres nietos, quien se convirtió en fisicoculturista a sus 48 años y decidió dar a conocer su historia para hacer una campaña a favor del amor propio, especialmente a las niñas, a quienes les pide que no le presten atención a las opiniones de la gente.

El culturismo femenino ha sido un bastión de lucha para muchas mujeres que aman y quieren practicar esta disciplina y que se han visto en la obligación de luchar contra el machismo y los estereotipos de género, tal como lo ha hecho Robin.

“Espero inspirar a todos a amarse a sí mismas y a dedicarse a lo que los hace felices”, comentó Robin.

Para nadie es un secreto que practicar cualquier disciplina deportiva y mantener un buen estado físico requiere una alimentación especial y un trabajo duro.

Robin quiso compartir parte de la rutina de su vida personal, así como aquellas vivencias por las que ha tenido que pasar tras 32 años de experiencia levantando pesas y luciendo sus músculos.

Robin tiene un cuerpo sin nada de grasa, sus bíceps miden 43 centímetros y su peso llega casi a 90 kilos de pura fibra y músculos.

Robin reveló que siempre sintió inclinación por el deporte. En su adolescencia practicaba atletismo, béisbol, básquetbol y vóleibol. Realmente amaba tanto estar en forma que una vez que salió del colegio fue por primera vez a un gimnasio para descubrir que el levantamiento de pesas era su pasión.

“Me dediqué al culturismo y me volví adicta de inmediato”, reveló Robin.

Robin es madre de dos hijas, Courtney de 21 años, y Katey de 23 años, es abuela de tres nietos, Wynter de un año, Avianna de 2 años y Abel de 3 años. Robin es una super mujer, mamá y abuela.

Practicar esta disciplina no solo le ayudó a descubrir lo que más amaba en la vida, sino que fue algo que la ayudó a nivel personal y en su salud mental.

“Antes de eso era callada y tímida. Ahora me encanta como me veo y me siento. Tengo mucha confianza y me encanta reír”, dijo Robin.

Tras convertirse en una famosa fisicoculturista también ha recibido todo tipo de comentarios en Internet.

“He recibido una variedad mixta de reacciones tanto positivas como negativas. En su mayoría son positivas. Rara vez recibo comentarios negativos en mis redes sociales o en persona”, resaltó Robin.

Con su historia de vida, Robin espera inspirar a las niñas más jóvenes a hacer lo que aman y no prestar atención a las opiniones de la gente.

“Espero inspirar a todos a amarse a sí mismos y hacer lo que los hace felices”, dijo Robin.

Robin recordó que practicar el fisicoculturismo le enseñó a tener paciencia y ser muy perseverante.

“Se necesita tiempo para lograr los objetivos, y a ser persistente cuando se trata de alcanzarlos. Además, me ha enseñado a creer en mí misma”, agregó Robin.

A pesar de convertirse en blanco de señalamientos por su apariencia, esta mujer no está dispuesta a rendirse ni a abandonar lo que más le apasiona. Comparte su historia.

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