Un conductor de Uber viaja casi 644 km para que una mujer pudiera ver a su tía de 100 años

Una mujer de ha decidido utilizar sus redes sociales para agradecer al generoso conductor de Uber que accedió a llevarla en un viaje de más de 643 kilómetros de distancia. Todo esto por un emotivo fin, llegar al cumpleaños número 100 de su tía Ann Stueven, en Minnesota.

Kerry Maggar es residente de Lafayette, Louisiana, y viajó con su hermana Deb Eggers, de San Antonio, Texas, hasta Minneapolis pero al llegar al aeropuerto se enteró que habían perdido la conexión de su vuelo. Las mujeres pensaron que todo estaba perdido y no llegarían a tiempo a su celebración familiar.

Algo desesperanzadas, estas hermanas decidieron contactar el servicio de algún chófer a través de la aplicación Uber pero no sabían si había alguien que accediera a llevarlas en un viaje de más de 643 kilómetros.

Un hombre llamado Jesús las recogió en el aeropuerto de Saint Paul, en Minneapolis.

«Cuando llegó, dije: ‘Faltan casi 4 horas. ¿Está bien?’ Le expliqué que estábamos tratando de llegar a la fiesta de cumpleaños de mi tía. Hizo una pausa y dijo: ‘Soy un conductor, eso es lo que hago y las llevaré'», recordó Kerry Maggard.

Con el reloj en su contra, el conductor no sólo accedió a llevarlas a su destino sino que cobró mucho menos de lo que alguien podría pedir por un viaje como ese. Kerry sólo le pagó a Jesús $54.07 por un viaje que costaría $216.30.

«Fue extremadamente dulce. Es realmente un testimonio de la amabilidad de algunas personas», dijo Maggard.

Después de esta experiencia el pasado 23 de julio, la mujer fue a su Twitter para agradecer  al amable conductor Jesús.

«¡Mi hermana y yo le pedimos a Uber un viaje de 4 HORAS y MIRE QUIÉN CONTESTÓ NUESTRAS SÚPLICAS! #JesusSaves #Godhassenseofhumor».

Aunque esta anécdota fue compartida en los medios locales, Kerry no ha podido contactarse con Jesús pero un familiar del chófer que se enteró de la noticia comentó que la historia «personifica al hombre dulce que él es».

Las mujeres llegaron a tiempo para celebrar la vida de su tía Ann y todo gracias al noble conductor. Realmente este hombre tuvo que haberse conmovido con la historia de estas hermanas y los 100 años de la tía, pues no cualquiera hace este tipo de cosas casi por solidaridad.

Con su ejemplo, este Jesús anónimo ha demostrado que aún quedan personas en ese mundo capaces de sensibilizarse con las dificultades ajenas.

Comparte esta dulce nota e invita a tus amigos a hacer un alto en su vida cotidiana para prestar auxilio a alguien en apuros como lo hizo este conductor de Uber.

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