Si alguna vez has sentido que no tienes la fuerza ni el coraje para perseguir tus sueños, te recomendamos que dediques unos minutos de tu tiempo para leer la historia de Torstein Lerhol, un profesor y político sueco que colecciona éxitos como pocos, pero que ha tenido que luchar notablemente más que la mayoría para alcanzarlos.
A simple vista, puede que Torstein no parezca un hombre muy feliz, pero no te dejes engañar.
Este hombre de 30 años sufre de una severa enfermedad llamada atrofia muscular espinal y ha pasado toda su vida en una silla de ruedas especial que le permite mantener una posición cómoda. Pero a pesar de todo, Torstein es una gran inspiración para muchas personas.
Todos aquellos que han tenido el gusto de conocerlo se han llevado una grata sorpresa.
Cuando los doctores le explicaron a los padres de Torstein, ambos granjeros de una localidad remota en Noruega, que su hijo de apenas 1 año nunca tendría la posibilidad de caminar o de lucir como el resto de las personas, ellos decidieron que este no sería un motivo para tratarlo o criarlo diferente a sus hermanos.
Años después, Torstein le demostró a sus padres que siempre estuvieron en lo cierto. Como sus hermanos, él también completó con éxito sus estudios universitarios y es un viajero empedernido.
Su enfermedad nunca le ha impedido disfrutar de la vida al máximo.
Desde muy temprana edad, Torstein supo que quería ser profesor, aunque con el pasar de los años también comenzó a interesarse en la política. Pronto, este admirable hombre se convirtió en una importante figura política de Noruega.
La presencia de Torstein es imponente y ni siquiera llega a los 17 kg.
Torstein afirma que a él no le interesa ganar peso, y lo dice con un guiño en sus ojos, porque no quiere que las personas que lo cuiden tengan mucho peso que cargar. Esta frase resume su buen humor y la buena actitud que ha tenido a lo largo de su terrible enfermedad.
El coraje y optimismo de este político noruego ha motivado a millones de personas en todo el mundo. Pero a pesar de que acepta y disfruta su fama, Torstein dudó cuando un joven fotógrafo, llamado Henrik Fjørtoft, se acercó a él para presentarle un proyecto muy inusual: quería fotografiarlo desnudo.
Torstein no estaba seguro de si su cuerpo maltrecho fuese algo que la gente necesitara ver. Finalmente, aceptó ser el modelo de Fjørtoft y las fotografías son sinceramente hermosas y conmovedoras.
«Durante mucho tiempo dudé en publicar estas imágenes y palabras, pero mi intención es demostrar que ni mi cuerpo, ni mi apariencia han tenido una gran influencia en mi ser o en la concepción que tengo de mí mismo. Mi cuerpo y mi apariencia no me han impedido fijarme grandes metas… ni alcanzarlas«, explica este gran hombre.
Torstein espera que sus palabras lleguen a esas personas que se preocupan demasiado por su belleza exterior y, así, ayudarlos a entender mejor quiénes son en su interior, «Porque los méritos que alcanzamos por quienes somos por dentro son los que determinan si somos exitosos o no».
Torstein Lerhol es un hombre encantador, uno de esos héroes de la vida cotidiana que nos ayudan a abrir los ojos y mejorar como personas. Comparte su maravillosa historia con tus amigos.