No es común encontrar un establecimiento comercial en medio de un desierto, de hecho es casi inimaginable. Pero la reconocida firma Prada se encargó de romper ese paradigma y está causando sensación.
En el desierto de Chihuaha, 56 kilómetros al noroeste de Marfa, Texas hay una tienda Prada que ha atraído a miles de turistas y celebridades como Beyonce a pesar de tener una ubicación tan remota.
En la siguiente imagen puedes ver a Beyonce cuando visitó el lugar durante el verano pasado.
El departamento de transporte de Texas ha calificado este establecimiento como una “publicidad exterior ilegal”.
Alegan que es una violación a la ley creada en 1965 respecto al embellecimiento de carreteras, la tienda está construida sobre la tierra sin tener licencia. Podría ser removida a la fuerza, pero las autoridades todavía no han tomado una decisión al respecto, porque deberían haber solicitado un permiso por bordear la carretera federal de Estados Unidos 90.
El local no funciona como una tienda al por menor, fue instalada por Michael Elmgreen e Ingar Dragset, artistas escandinavos residenciados en Berlín.
Dentro de la tienda Prada hay seis bolsas atornilladas para prevenir robos, y lo más insólito es que la mercancía que tiene en su interior son solamente 20 zapatos, los que corresponden al pie derecho por medida de seguridad, de la colección otoño/invierno 2005 de Prada.
El local nunca fue abierto, la construcción de adobe de 4,57 por 7,66 metros fue creada solamente para que formara parte del paisaje natural que la rodea.
El señor Elmgreen argumentó que nunca solicitó permiso a las autoridades para construir la tienda porque piensa que no es un anuncio publicitario hecho por la marca. El proyecto fue financiado por una organización no lucrativa llamada Art Production Fund de Nueva York en trabajo conjunto con el salón de baile de Marfa, una galería de arte contemporáneo del lugar. La obra tuvo un costo de más de 71 mil euros.
Él aseguró que “Si quieren quitar la tienda debido a la burocracia tendrán que derribarla, entonces podremos decir que una de las obras de arte permanentes más conocidas, que no ha costado nada a los contribuyentes y que ha sido elegida como uno de los atractivos más importantes de la carretera ya no está”.
También, representantes de la marca aseguran que en caso de tratarse de una violación a las regulaciones del estado, las autoridades debieron cumplir con el deber de notificarlo en el año 2005 cuando se construyó.
Pero fue cuestionada recientemente cuando Playboy Enterprises usó su propia instalación para colocar el reconocido signo del conejito con una dimensión de 12 metros junto a una estructura de Dodge Charger en la misma autopista.
Daily Mail
El logo de Playboy fue diseñado por Richard Phillips, pero se consideró que era ilegal tener un anuncio al borde de la carretera sin licencia.
Oren Connaway, fiscal general adjunto juzgó la presencia del logo de neón de Playboy y también comenzó a cuestionar la de la estructura de la tienda Prada.
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