Suben a una paciente al último piso del hospital que tenía 109 días sin poder ver la luz del sol

Permanecer ingresado en un centro hospitalario no suele ser una experiencia grata para los pacientes, la presencia de médicos, enfermeras, equipos y la administración de tratamientos en ese espacio frío genera ansiedad.

Además, hay que sumar las molestias que presente el paciente asociadas a su afección.

Por eso es tan importante que el personal médico ofrezca una atención especial a cada paciente que espera recuperarse transmitiéndole calma, seguridad y aportando todos sus conocimientos y compromiso para velar por su bienestar.

Está comprobado que la sonrisa puede ser la mejor medicina, que las gratas experiencias generan endorfinas esenciales para combatir cualquier enfermedad.

Eso lo sabe muy bien el personal del hospital universitario de Canarias, que decidió subir al último piso a una paciente que tenía 109 días ininterrumpidos en la UVI (Unidad de Vigilancia Intensiva), un espacio en el que no llega la luz natural.

Un grupo de enfermeras se encargó de trasladar a la paciente a la última planta del edificio, el décimo piso, para que por lo menos pudiera ver la luz del sol a través de la ventana y distraer su mente compartiendo un momento agradable.

Juan Viera, uno de los enfermeros del hospital canario compartió un mensaje en su perfil de Twitter en el que muestra con una fotografía cómo la paciente pudo contemplar el cielo desde las ventanas panorámicas.

“Ayer subimos al décimo piso de la torre del hospital a una paciente que lleva 109 días en la uvi (donde no llega la luz natural) para que viera la luz del sol”, escribió el enfermero.

El mensaje ha generado más de siete mil reacciones en esa red social y miles de comentarios de quienes se muestran admirados por el noble gesto que seguramente contribuirá de forma positiva con la recuperación de la paciente.

La mayoría de los usuarios aseguran que para la paciente influirá en la evolución de su estado de salud ayudándola a tener una pronta mejoría y buena recepción a su tratamiento médico.

No se ha podido conocer la identidad de la mujer que permanece ingresada en el hospital ni su diagnóstico, pero la imagen que compartió el enfermero se ha difundido masivamente provocando una ola de buenos deseos para ella.

Además de mostrar el lado más humano de esos héroes que trabajan sin descanso en el hospital, nos enseña a valorar cada día los regalos que nos da la vida. Nadie debería olvidarse de agradecer la oportunidad de levantar la mirada y ver el cielo, ni de sentir el calor del sol.

Lamentablemente algunos no tienen la misma oportunidad de gozar de esos pequeños privilegios que muchas veces damos por sentado. Comparte este gesto solidario en tus redes.

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