Su madre publica su peso y su fecha de nacimiento convirtiéndola en una celebridad en las redes

Antes de tener hijos, es difícil imaginar cómo será nuestra existencia siendo padres, pero después de tenerlos, sencillamente es imposible imaginar la vida sin ellos. El nacimiento de un niño es una señal de fe en el otro, en quien se ama, y de esperanza en el futuro.

Cada vez que viene al mundo una criatura se produce un milagro en la naturaleza. Toda llegada de un niño a este mundo, puede considerarse un maravilloso regalo divino. Él o ella habrán de sortear innumerables obstáculos hasta ver la luz.

El hijo no es un mero efecto de un proceso biológico natural, sino una persona que surge como consecuencia de un acto de amor, compromiso y entrega entre dos seres.


Hace unos días, en Nashville, Tennesee, Estados Unidos, una pareja tuvo una hija que fue protagonista de un nacimiento doblemente especial, por la venida al mundo en sí misma y por las extraordinarias coincidencias que sucedieron en el parto.

Saylor Elaine, nació en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, el día 12 del mes de junio (12-6), a las 6:12 de la mañana, con un peso de 6 libras y 12 onzas (3.06 kilogramos). Siendo, lo único no coincidente con estas cifras su medida, debido a que al momento de llegar al mundo midió 21 pulgadas de largo.


La felicidad de los padres no se limitó exclusivamente al hecho del parto, sino a que además este ocurriera de una manera tan curiosa, haciendo de aquel día, un instante inolvidable para toda la vida.

“Algunos dirán que es una señal divina, otros que es un golpe de suerte o una mera coincidencia, pero el hecho es que Saylor está haciéndose notar desde el momento en que el mundo le dio la bienvenida”, dijo la orgullosa mamá.


Cada bebé que nace es una realidad y una promesa. Es así como el corazón de un padre se derrama en ondas de infinita ternura ante cada ser que ve la luz. Después de la llegada de Saylor no hubo más palabras en los labios de su madre, solo lágrimas. Lágrimas de la felicidad más inmensa que jamás se puede experimentar y que solo quienes tenemos el privilegio de la paternidad, podemos comprender.


Pese a la extraña casualidad, Saylor crecerá rodeada de amor y cariño de parte de su familia que ha estado esperándola ansiosamente. Sin duda alguna, su vida estará llena de muchos éxitos, sueños y metas realizadas. Enhorabuena por la pequeña angelita.

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