Semanas antes de su boda descubre que necesita un trasplante doble para poder salvar su vida

Sinéad Lowndes es una irlandesa que llevaba meses planificando cada detalle de su boda. Quería que todo saliera perfecto pero unos días antes comenzó a sentir un dolor muy fuerte en su estómago.

“Estaba muy hinchada. Parecía que tenía 6 o 7 meses de embarazo”.

Fue allí cuando le dieron un diagnóstico que la dejó en shock. Padecía del Síndrome Budd Chiari, una condición que produce un riesgo mucho más alto de lo normal a desarrollar coágulos de sangre.

Sinéad recibió el diagnóstico cuando apenas tenía 29 años de edad.

Los coágulos ya se habían comenzado a formar en algunas zonas de su cuerpo y Sinéad necesitaba con urgencia un trasplante de hígado y de intestino delgado. El asunto era muy grave y al encontrarse a tan sólo días de su boda los médicos recomendaron que lo mejor sería posponerla hasta que lograran estabilizarla.

No tuvimos problemas en posponer la boda. Disfrutamos al máximo nuestro gran día pero fue algo irónico que tan sólo tres días después volví a tener fuertes dolores”.

Después de someterse a varios tratamientos, Sinéad celebró su boda por todo lo alto pero tuvo una fuerte recaída. La operación es cada vez más urgente para lograr salvar su vida. Desgraciadamente, en Irlanda no se permiten los trasplantes dobles así que toda la familia se mudará por unos meses a Cambridge.

“En Irlanda no hay muchos especialistas del intestino delgado. Esperamos que en Cambridge puedan realizar todas las pruebas necesarias y sólo necesite un trasplante”.

Esta dura jornada en medio de hospitales y laboratorios, Sinéad espera que su caso sirva para crear conciencia sobre lo importante que es que todos sean donadores de órganos para poder salvar tantas vidas como sea posible.

Sinéad espera no pasar más de un año en Cambridge. 

Su familia no cuenta con los medios necesarios para poder mudarse a Cambridge y cubrir todos los gastos de las operaciones así que realizaron una recolecta en GoFoundMe en donde alcanzaron el dinero que necesitaban en tan sólo un día. Sinéad no pudo evitar llorar de alegría al comprender toda la ayuda que estaba recibiendo de personas de todo el mundo.

“Quedé sin palabras. No sabía qué decir. No puedo creer que tantas personas estuvieran dispuestas a ayudarme con donaciones o simplemente compartiendo mi historia”.

Independent

Apoyamos a esta bonita familia y esperamos que Sinéad logre recuperarse del todo para volver a su hogar en Irlanda.

No dudes en compartir esta historia para recordar la importancia de la donación de órganos.  

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