Se niega a dejar a su bebé recién nacida al cuidado de extraños y asiste a trabajar con ella

Sabemos que dar a luz a es un proceso realmente maravilloso, muchas parejas reciben múltiples consejos sobre qué hacer para que el parto no sea tan doloroso, qué dietas o rutinas realizar incluso, cómo dormir para obtener dulces sueños.

Pero realmente una de las pocas cosas que las personas mencionan es el hecho de lidiar con la realidad de dejar a tu pequeño bebé tan solo unos meses de dar a luz porque el deber llama y trabajo espera.

Emily Reed de Washington es nuestra valiente protagonista.

Muchas madres en cuestión de semanas tienen que encontrar a alguien que cuide a sus bebés, e intentar confiar en un completo extraño para que haga ciertas cosas que solo una madre sabe hacer.

El solo hecho de pensarlo puede ser muy frustrante y doloso para algunas mujeres, a Emily Reed no solo le aterrorizaba pensarlo sino el hecho de permitírselo.

Dejar a tu bebé al cuidado de una persona o guardería es más que un gran voto de confianza.

Desde que tenía casi 4 meses de embarazo se comenzó a estresar por el costo de un centro de cuidado infantil y porque un total extraño debía cuidar a su bebé. Ella y su esposo argumentan que muchas personas deberían dar consejos sobre el cuidado infantil durante el embarazo.

En vista de la situación, Emily había planeado no volver al trabajo para dedicarse por completo al cuidado de su bebé, quedarse en casa tal vez sería más fácil pero realmente disfrutaba lo que hacía y aparte necesitaba el ingreso para ayudar a la familia. Después de un tiempo se arriesgó a hablar con su jefe y se sorprendió con su increíble respuesta.

Solo tráela contigo cuando vuelvas. ¡Podemos tener un bebé en la oficina!”

Emily quedó con sonrisa permanente en su rostro cuando escuchó esas palabras que para la futura madre era música celestial.

No solo ella estaba feliz, todos en la oficina estaban emocionados de ayudar para que el nuevo bebé se uniera al equipo de trabajo. Cumplida las seis semanas Emily regresó a su trabajo y ahora lleva a su pequeño bebé todos los días a la oficina.

Afortunadamente recibe el apoyo de sus compañeros.

A pesar que tuvo algunos inconvenientes Emily está feliz de poder pasar todo el tiempo con su hija sin pensar en que un extraño cuida de su pequeño angelito.

Esto sin duda, ha motivado a muchas madres a continuar con sus vidas y cumplir con sus responsabilidades en el trabajo, quizá no todas tengan las misma suerte pero vale la pena intentarlo.

La imagen de esta madre ha generado miles de reacciones así como su historia, no te vayas sin compartirla.

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