Se disfraza de arbusto para presenciar una propuesta de matrimonio y sorprender a la novia

Ya sea que se trate del nacimiento de un nuevo hijo, una graduación o un compromiso de matrimonio, nada mejor para acompañar el recuerdo de esos grandes momentos de la vida que una buena fotografía.

Nadie duda de que el día del compromiso en matrimonio es, para muchas parejas, un día muy especial, y esta alegre y creativa chica estadounidense realmente logró lo que se había propuesto: la tan anhelada foto perfecta del momento en que su hermana se comprometía con su novio en matrimonio.

Rachel y Andrew

Durante un mes, Therese Merkel de Wisconsin, Estados Unidos, estuvo planificando la ingeniosa estrategia junto a su futuro cuñado Andrew Philibeck.

Para lograr su cometido, Therese simuló ser un arbusto y se ocultó entre los árboles para, sin ser vista, tomar las imágenes del novio de su hermana Rachel arrodillándose ante ella. Therese sabía que quería estar allí pero también necesitaba asegurarse de pasar desapercibida.

“Arrojamos algunas ideas al aire, pensamos que tal vez yo podría fingir estar herida y llamar a una ambulancia, después Andrew aparecería en lugar del médico y haría la propuesta, pero pensamos que sería demasiado agresivo. Pero después se me ocurrió: ¿qué tal si me disfrazo de arbusto?, nos alocamos y Andrew empezó el plan”, afirmó Therese.

Sin embargo, durante la propuesta romántica se vivieron momentos de tensión cuando el novio, después de leer unos versos y proceder a sacar el anillo de compromiso, este se le quedó atascado en el bolsillo por algunos segundos que parecieron años.

Afortunadamente, logró sacarlo y finalmente pudo pedirle a Rachel que se casara con él a lo que ella, dulcemente respondió que sí.

Y la foto perfecta pudo ser tomada finalmente, en el momento preciso que tanto habían planeado.

Apenas ella aceptó a su futuro esposo, su alocada hermana saltó de los matorrales con cámara en mano gritando de felicidad, cosa que, mezclada con el estupor del instante, casi le ocasionan un paro cardíaco a la emocionada Rachel, quien hoy más que nunca se siente inseparable de su querida hermana y agradece su gesto de compartir juntas y de esa manera tan peculiar, un momento como ese.

Therese y Rachel

La unión de dos personas que se quieren y que se prometen que estarán juntas para siempre es, para algunos, el broche de oro a una relación maravillosa con la persona que desean como compañera de vida.

A partir de ahora, Rachel y Andrew han hecho de ese compromiso, uno consigo mismos y con el otro, y seguramente harán lo que esté en sus manos para hacer que su matrimonio funcione y dure para siempre.

Y bueno Therese que nos ha hecho participes del momento, nos ha regalado a todos un instante de alegría con su disfraz, que parece entre, heno de navidad y un kiwi neozelandés mojado y sobrealimentado.

!Que vivan los novios! Comparte esta refrescante historia de enamorados con tus seres queridos y mantén el buen humor, sé creativo y, ante todo, fomenta todos los días el amor y el respeto por tu pareja.

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