Un jugador de rugby queda parapléjico después de comerse una babosa para cumplir un reto

A veces las personas no miden sus acciones o no se detienen para analizar las consecuencias que puedan provocar. Lastimosamente, en muchas ocasiones, los resultados de algunas “ideas” suelen ser graves, como le ocurrió a este joven australiano.

En Australia, un jugador de rugby llamado Sam Ballard, a sus 19 años, asistió a una fiesta donde fue retado por sus amigos a tragarse una babosa. Todo parecía que sería solo algo tonto y divertido, pero desde ese momento el joven cayó gravemente enfermo.

La madre de Ballard, Katie, siempre veía a su hijo, Sam, como alguien “duro” e “invencible”. Para ella nunca podría pasarle algo malo, pero la vida de este joven tuvo un drástico giro inesperado.

Después del incidente de la casi mortal jugarreta, el joven fue trasladado al Royal North Shore Hospital, donde los doctores establecieron que Sam se infectó al ingerir la babosa.

La babosa anteriormente ingirió desechos de un roedor infectado por una nematodo, dando origen al parásito llamado: Angiostrongylus cantonensis. Las personas que son infectadas por este parásito no presentan síntomas inmediatos, además que raramente la infección llega al cerebro.

Ballard, contrajo la enfermedad Eosinophilic meningoencephalitis, esta lo hizo caer en coma por más de 400 días y provocó que quedara cuadripléjico.

Katie Ballard, comenta que desde el caótico incidente a finales del 2011, ella se mantuvo en una posición firme y positiva, creía que su hijo volvería a caminar, hablar y volvería a seguir con su vida nuevamente.

Sin embargo, hace poco tuvo que cambiar esa forma de pensar y dijo:

Es devastador, este incidente cambió completamente su vida y la mía también, es un impacto muy, muy grande”.

Días después, Sam fue dado de alta y salió del hospital en una silla de ruedas. Desafortunadamente, el joven no respondió de manera positiva al complicado tratamiento, de hecho,  su madre y amigos crearon el “Team Ballard”, una fundación para recaudar fondos y costear el tratamiento, pero no tuvo resultados.

Ahora, Sam Ballard tiene 28 años, fue llevado al hospital para ser entubado por no poder controlar su temperatura corporal a causa de las seguidas convulsiones que padece.

Los gastos médicos de Ballard crecen continuamente, por eso la madre tuvo que acudir al National Disability Insurance Scheme (NDIS) para poder conseguir apoyo económico y solventar la situación de su hijo.

Sam fue seleccionado para un paquete de 492.000 dólares en 2016. Gracias a esto, los Ballard podían estar más tranquilos con sus finanzas, pero tiempo después, la NDSI contactó a Katie para informarle que se le había reducido su asignación. El paquete Sam ahora era de 135.000 dólares, este recorte masivo de fondos no tuvo razón aparente, pero la familia entendió que tenían una gran deuda.

Fox News

Un portavoz de la NDIS declaró que han estado trabajando muy de cerca con la familia Ballard. Esperan que su situación sea mejor y consigan un apoyo económico mayor para que Sam pueda recuperarse.

No podemos dejar que nuestras malas ideas o las presiones sociales nos lleven a hacer cosas que no son inteligentes.

Esperamos que la familia Ballard logre recaudar los fondos suficientes para recuperar la vida de su hijo. Comparte esta noticia para advertir a otros sobre los riesgos de consumir este tipo de animales.

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