A los 93 años hipoteca su casa y se queda sin ahorros para empezar una nueva vida

Si alguna vez has pensado que ya es demasiado tarde para cumplir tus sueños, deberías darle un vistazo a la inspiradora historia de Ray Boutwell. Se trata de un veterano naval que pasó la mayor parte de su vida trabajando como panadero.

Su pasión por el arte culinario comenzó desde muy temprana edad y cuando formó parte de la Marina se encargó de la cocina con muchísimo ahínco.

Ray tiene nada menos que 93 años de edad.

Sin embargo, nunca tuvo la oportunidad de abrir su propio negocio y pensó que había llegado el momento de su vida en que el simplemente debería pasar sus años de retiro. Pero todo cambió.

Su esposa perdió la vida recientemente y el triste Ray supo que necesitaba hacer algo para distraerse y lograr superar este momento tan devastador.

Ray vive en Nueva Jersey, Estados Unidos.

Lo primero que hizo fue dedicarse con calma a otra de sus grandes pasiones, la pintura; pero esto no era suficiente para sentir que se mantenía activo y saludable. Fue entonces cuando lo decidió: abriría una tienda para vender cupcakes.

Pensé que había perdido la cabeza. Realmente no estaba segura qué estaba sucediendo pero él estaba más que determinado y tenía muchas ideas para su nuevo negocio”, dijo su hija.

Rosana Mawson, su hija, se preocupó un poco cuando supo del nuevo proyecto de su padre. Después de todo, Ray utilizó todos sus ahorros e hipotecó su casa para poder cumplir con este viejo sueño.

Por suerte, el resultado ha sido todo un éxito. Ray se siente verdaderamente feliz y adora levantarse a las 4 de la mañana para comenzar a preparar decenas de cupcakes. Los clientes, por su lado, no paran de llegar y adoran sentirse inspirados con la gran valentía de Ray al abrir un negocio nada menos que a sus 93 años.

“Primero vienen por un solo cupcacke pero luego regresan y se llevan media docena”.

Los cupcakes son verdaderamente originales. Muchos de ellos tienen sabores especiales y son inspirados en famosos tragos como piña colada, tequila o brandy de manzana.

También ofrece cupcackes sin alcohol para niños o personas que prefieran no tomar y todo por la cantidad de 2,50 dólares.

“Este es el legado de mi papá y es el fruto de muchísimo trabajo. Nunca estamos demasiado viejos para lograr nuestros sueños. Puedes lograr cualquier cosa a cualquier edad”.

No hay duda de que el valiente Ray tiene mucha más energía y valor que muchos de nosotros. Esto es una muestra más de que la edad es sólo un número y que debemos seguir luchando por nuestros sueños sin importar lo difícil que parezca.

Comparte esta bonita nota para apoyar al simpático Ray en su nuevo negocio y ayudarlo a seguir inspirando al mundo entero.

Te recomendamos