Quienes se rieron de la niña que vende lazos en el colegio terminan muy arrepentidos

Nunca es demasiado pronto para emprender cualquier negocio, ya sea por necesidad económica o por el simple hecho de probar qué tanto funcionaría un emprendimiento, hay personas que se aventuran a entrar al mundo de las ventas muy pronto.

Tal es el ejemplo de Susana Caballero Orduña, una niña que comenzó a vender moños en su escuela, en Tamaulipas, México.

La historia de Susana se hizo viral cuando una de sus compañeras le tomó una foto en la que ella estaba sentada en su banca y ahí tenía un letrero que decía:

“Vendo moños mexicanos a $5 (equivalentes a 25 centavos de dólar)”, podía leerse.

Cuando la foto comenzó a circular en redes hubo muchas personas que la apoyaron, pero también muchas que optaron por burlarse de ella.

Lo mejor era que Susana no revendía moños comprados en algún lugar, en la foto se veía claramente que ella misma estaba haciéndolos con los colores de la bandera de México: verde, blanco y rojo.

Gracias al gran alcance de las redes sociales, la publicación llegó hasta una empresa que se dedica a fabricar moños, La tienda de Minky, quienes expresaron que estaban muy interesados en encontrar a Susana.

“Queremos que nos ayuden a encontrarla, le daremos cursos gratis de por vida y también le daremos materiales y herramientas para que pueda trabajar”, publicó La tienda de Minky.

La tienda de Minky no fue la única empresa interesada en contactar a Susana, e incluso algunas de las personas que la molestaron se retractaron y aclararon que jamás tuvieron la intención de burlarse de ella.

Pero incluso La tienda de Minky recibió críticas por querer apoyar a Susana, hubo personas que declararon que seguramente lo único que querían era hacerse famosos a costa de la menor de edad.

Los internautas no consideraron que las marcas fuesen sinceras

“Mi página ya es famosa, no tengo la necesidad de aprovecharme de nadie, mucho menos de una menor de edad, lo único que quiero es aplaudir que sea emprendedora”, declaró Carmen Quiroz, empresaria de La tienda de Minky.

El señor José, padre de Susana, se puso en contacto con La tienda de Minky y aceptó la ayuda que le ofrecía a su hija, y también agradeció que en ella vieran potencial, además dijo que está muy orgulloso de ella y de que tenga ideas innovadoras para mejorar su vida.

Es bueno que los niños y jóvenes tengan ideas brillantes, así que siempre será bueno impulsarlos y aplaudir su creatividad.

Susana ha logrado salir airosa de la situación

Comparte esta nota para que Susana inspire a muchas personas a ser emprendedoras y a luchar por ser mejores cada día.

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