Pierde una pierna al caer de un tren de carga para emigrar, pero insiste en subirse de nuevo

Para nadie es un secreto que son muchas las personas que intentan llegar a territorio estadounidense con la esperanza de «vivir el sueño americano” para mejorar su futuro.

A pesar de que no todos logran vencer los grandes obstáculos son miles de migrantes centroamericanos que abordan cada año el tren de carga conocido como «la bestia» para cumplir ese sueño, aunque tengan que arriesgarlo todo para conseguirlo.

«La bestia» es un tren de mercancía que recorre miles de kilómetros desde el sur de México hasta la frontera estadounidense. Es la opción más rápida y barata de cruzar México hacia Estados Unidos, pero también la más insegura.

En su “lomo” carga cada año a miles de indocumentados que comparten el mismo anhelo: vivir el sueño americano.

Son muchos los que se quedan varados y no pueden subir a «la bestia», el tren que no tiene horario fijo de partida y ni de llegada, pero hay quienes no quieren renunciar a esta lucha, tal como es el caso de Erick Bermúdez.

Erick es oriundo de Nicaragua, y al igual que muchos decidió subir a «la bestia» en un intento por llegar a los Estados Unidos y buscar un trabajo en una empresa grande.

Pero tristemente sucedió lo que nadie quiere que pase, aunque sea uno de los riesgos más probables. Erick cayó de «la bestia» y no solo perdió de vista al tren que continuó su camino sin parar, sino que también perdió parte de su pierna.

A pesar del trágico accidente Erick no abandona la idea volver a subir a este tren. Este hombre nicaragüense reveló que no deja de saltar de un lado a otro sobre unos viejos rieles. Lo hace una y otra vez para practicar cómo subir a la bestia.

Quienes deciden abordar de manera irregular este tren deben tener mucho cuidado para no perder la vida en cualquier momento.

Lo cierto es que el viaje, así como los peligros comienzan una vez que están sobre el lomo de «la bestia» expuestos a las inclemencias del sol y la lluvia durante el recorrido que puede durar un mes.

Con cada curva o frenada en el trayecto el peligro es cada vez mayor, caiga quien caiga en la vía, «la bestia» no se va a detener, simplemente sigue su camino. «La bestia» ha dejado muchas víctimas a sus espaldas sin mirar atrás.

Estos migrantes saben que después de tantos sacrificios llegan a Estados Unidos temiendo que en cualquier momento puedan ser deportados, pero aun así deciden emprender el viaje.

Aunque cada uno es responsable de su vida, es importante advertir sobre los riesgos que implican acciones como esta. El caso de Erick es realmente conmovedor, compártelo.

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