Pierde a su nieto de 8 años y reclama entre lágrimas lo que sufrió – «Dejan morir a la gente»

Marta González, la abuela y tutora legal de un niño de 8 años, desesperada y afligida por haberlo perdido para siempre injustamente grabó un vídeo para denunciar la amarga experiencia que vivió.

El hecho ocurrió en Alicante, la mujer relató que visitaron cinco veces el servicio de urgencias desde que su nieto, Aitor, comenzó a padecer dolores muy intensos en el área abdominal.

En su última visita al centro de salud de su localidad le dijeron que no merecía la pena trasladarlo al Hospital General Universitario de Elda porque había muchos casos de pacientes de coronavirus.

Pero el menor necesitaba recibir atención médica urgente para atender su afección y lamentablemente falleció cuatro días después el pasado 28 de octubre.

En el vídeo, la abuela del niño dijo: “Tapan todo con el coronavirus, están dejando morir a la gente”.

En el reconocido programa de televisión Espejo Público de Antena 3, difundieron la denuncia de la abuela que estaba a cargo de la crianza del niño.

Todo comenzó cuando el pequeño se quejó por dolor abdominal, se dirigieron al centro de salud de su localidad donde en el área de urgencias les dijeron que se fueran a casa. Esa noche lo llevaron al hospital porque el dolor se agudizó, pero le dieron el alta médica tras diagnosticarle gastroenteritis.

Así transcurrieron cuatro días en los que la abuela, quien tenía la custodia del Aitor, fue invadida por la impotencia de no poder ayudarlo, y con la incertidumbre de no saber exactamente cuál era la causa del dolor.

La abuela de Aitor lamentó que la última vez que acudieron a urgencias en el centro de salud les dijeron que no valía la pena que lo ingresaran en el hospital para someterlo a estudios.

El argumento que les dieron era que en el hospital estaban afectados por atender numerosos casos de pacientes infectados con coronavirus.

“No valía la pena subirlo al hospital otra vez con todo lo que había allí”, ese mismo día, cuatro días después de empezar a sufrir el dolor, el niño falleció.

“Todo lo tapan con el coronavirus, están dejando morir a la gente, no permitan que a ningún niño más le pase esto”, dijo la desconsolada abuela entre lágrimas.

En la autopsia judicial que fue requerida por la familia del menor, dice que la causa del fallecimiento fue una peritonitis.

Cronología de un desenlace fatal

El pasado sábado 24 de octubre, Aitor jugaba con otros niños de su pueblo, Petrer, Alicante cuando comenzó a sufrir un intenso dolor abdominal.

Como en la noche el niño empeoró, volvieron a llevarlo al hospital y le dieron el alta médica después de diagnosticarle gastroenteritis.

Aitor sentía cada vez un dolor más intenso, así que su abuela lo llevó de nuevo a urgencias, insistieron en que la causa era la presunta gastroenteritis que padecía.

“En todo momento nos dijeron que el niño no tenía nada y que descansara en casa”, dijo la abuela del niño fallecido.

La familia de Aitor comentó que ese día solo le realizaron una prueba de orina para evaluar sus niveles de azúcar, los médicos ordenaron los análisis porque la abuela les comentó que el niño estaba orinando más de lo habitual.

También le administraron suero fisiológico porque Aitor vomitaba todos los alimentos y bebidas que ingería.

Habían pasado 3 días cuando Marta decidió llevar a Aitor al hospital, el dolor era insoportable, los médicos le colocaron una inyección con un calmante y le dieron el alta.

Cuando llegó a casa, el niño se desmayó, una ambulancia fue a buscarlo, lo estabilizaron y lo trasladaron al hospital en estado grave.

El 28 de octubre Aitor falleció dejando enlutada a su familia. “Cinco veces a urgencias y me lo han dejado morir”.

Los familiares del niño tomarán acciones legales contra quienes lo atendieron, aseguran que se trata de un caso de negligencia.

“Si hubiera tenido síntomas compatibles con coronavirus seguro que sí lo hubieran atendido”, dijo Marta, ella no se explica cómo los cinco médicos que vieron a Aitor no se preocuparon por ofrecerle ayuda al verlo llorando, quejándose de un dolor que resultó ser apendicitis.

Según información de la Coselleria de Sanitat, la familia pidió al Hospital de Elda los informes médicos de Aitor.

Marta aseguró: “Lo que me quede por vivir, lo voy a dedicar a que paguen lo que han hecho”.

Comparte este desgarrador testimonio como muestra de apoyo a esta abuelita que no encuentra consuelo.

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