Piden ayuda para la humilde mujer que camina más de 52 km para vender frutas

La mayoría de las personas solemos dar por sentado las cosas de las que podemos disfrutar cada día: un techo sobre el cual protegernos, tres comidas para alimentarnos, una cómoda cama donde dormir y una familia.

Pero para algunas personas lamentablemente la vida se hace cuesta arriba porque no tienen cubiertas sus necesidades básicas y luchan por sobrevivir ante duras adversidades.

Sobre todo, tras la crisis sanitaria y económica que generó la pandemia mundial, muchos han perdido sus ingresos, aquellos que se dedicaban al comercio informal se vieron gravemente afectados por el confinamiento implementado para prevenir los contagios.

María es una mujer de Perú que camina por las calles de San Isidro para poder vender frutas y obtener un ingreso que le permita sobrevivir.

Ella perdió a su esposo, desde entonces es la única trabajadora de su hogar, diariamente recorre 52 kilómetros para vender las frutas a un precio más reducido que el que ofrecen en los mercados de la localidad.

María José Pinto, una usuaria de Twitter, decidió compartir la historia de la humilde mujer acudiendo a las redes sociales como una ventana en la que pudiera exponer su caso y buscar ayuda.

La joven difundió la foto de la trabajadora, y contó que hace un largo trayecto caminando desde Ancón hasta San Isidro para vender arándanos, fresas, entre otras frutas a un precio mucho más económico que el que pueden encontrar los ciudadanos en los mercados.

Además de promocionar los productos de María, la usuaria de Twitter, se ofreció a hacer el servicio de delivery de forma gratuita a todos sus vecinos en caso de que le compraran frutas a la humilde vendedora.

A pesar de la dura situación que enfrenta María y muchas personas en su país y alrededor del mundo, han surgido muchos gestos de solidaridad que devuelven la esperanza en la humanidad.

Afortunadamente algunos no tienen una mirada indiferente hacia el dolor ajeno y buscar ofrecer su ayuda en la medida de sus posibilidades. Ningún gesto es pequeño, no debemos subestimar una pequeña acción, porque a veces, es justo esa la que cambia por completo la vida de alguien.

Siempre hay una manera de ayudar al que lo necesita, todo es cuestión de empatía y voluntad.

Se espera que María logre conseguir muchos clientes y pueda mejorar su calidad de vida y la de su familia. Con el apoyo de muchos lo logrará, es una mujer trabajadora y con ganas de salir adelante.

En las redes, muchos expresaron su admiración por la joven que tomó la iniciativa de ayudar a María. Comparte este gesto para inspirar a otros a ayudar.

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