Piden ayuda a las redes para que le compren flores al triste abuelito que no vende nada

Para muchas personas, el 14 de febrero representa mucho más que tener a esa persona amada al lado para desearle un feliz día del amor y la amistad. Otros piensan que no necesitan un día especial en el año para manifestar a su pareja o a sus amigos cuán importantes son en sus vidas.

Pero es indudable, que una costumbre muy generalizada es que los hombres sorprendan a sus novias con aquello que agrada tanto a una mujer: unas flores.

Es por eso que hoy es el día en que los vendedores ambulantes y las floristerías «hacen su agosto» ofreciendo una variedad de obsequios y adornos florales para todos los gustos.

Pero del otro lado, surgen historias que en ocasiones terminan por sacarnos una lágrima y que afortunadamente, las redes sociales se convierten en nuestro mejor aliado para darles visibilidad y hacer algo por cambiar las cosas.

Fue K Hock Come Galletas, quien hizo público el drama de un abuelito que ha estado vendiendo flores, en torno a esta fecha del 14 de febrero, en Querétaro (México).

Pero su corazón se partió en dos al encontrarse con él en la calle y ver la tristeza en su rostro porque no vendía nada.

El abuelito pasa gran parte de su día frente al Súper Q, en la avenida Revolución y en la Clínica Carrillo

«Hola amigos de Querétaro, les pido ayuda para compartir esta imagen», empieza el mensaje junto a la triste fotografía que no tardó en hacerse viral.

La publicación ha sido compartida casi 10.000 veces en menos de 5 días

El joven contó en su publicación que el abuelito vende hermosos alcatraces y hierbas de olor. Él mismo lo vio permanecer frente al Súper Q tratando de vender sus flores al medio día, pero cuando regresó a las 8 de la noche, el anciano seguía ahí, sin haber vendido casi nada.

«Me dio mucha tristeza verlo solo y sin haber juntado prácticamente nada de dinero», confesó el joven.

Entonces se ofreció a darle unas monedas y el abuelito quiso entregarle sus flores, pero lógicamente no se las aceptó. «Le pedí que las siguiera vendiendo, solo me dio las gracias pero su cara seguía siendo de tristeza», agrega.

«Espero que compartiendo esta publicación le ayude a llevar de comer a su casa, a veces se pone ahí y otros días más cerca del mercado de Santa Mónica», concluye en su súplica a las redes.

Muchos usuarios quedaron conmovidos y la ola de comentarios no se hizo esperar. Algunos apuntaron que irían hoy mismo a comprarle flores al abuelito. Y otros instaron a que ese acto no sea sólo una vez, sino que lo realmente bonito sería que el pobre hombre tuviera clientes siempre.

Compartir esta emotiva historia no cuesta nada, vamos a ayudar entre todos para que los residentes de Querétaro sepan que pueden ir a comprar allí sus flores de San Valentín, y cualquier día del año. Todos podemos poner un granito de arena.

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