Pide ayuda para no quedar paralítica por el gran tamaño de sus senos

Hace unos años, Debbie Horton era una joven atleta que podía terminar un triatlón. Lamentablemente, todo esto cambió drásticamente a partir del 2016 cuando comenzó a sufrir una serie de problemas en su columna, ahora, Debbie necesita con urgencia una operación de reducción de senos.

Debbie tiene actualmente 26 años de edad.

Los médicos aseguran la talla de sus senos es la razón por la que ahora necesita de una silla de ruedas. Todo comenzó cuando la asesora de ventas se agachó para levantar un producto que se había caído en su trabajo, se trataba de algo aparentemente sencillo, pero Debbie sintió un enorme dolor y no pudo volver a levantarse.

Debbie usa sujetador de talla 42-I.

De inmediato la llevaron al hospital y fue allí cuando comenzó una larga trayectoria de consultas y cirugías que no parece tener fin. Desde entonces, los médicos la diagnosticaron con enfermedad discal por degeneración espinal, fibromialgia, espondilitis discal prolapasada y cofisis en el cuello.

“Descubrieron que mi columna vertebral estaba curvada. El dolor era terrible y ahora tengo que vivir con eso todos los días”, explicó Debbie.

Ha sido una trayectoria muy dura y Debbie se sometió a una serie de operaciones para corregir algunos problemas en su columna. Lamentablemente, las cirugías no han dado los resultados esperados, el enorme peso de sus senos sigue afectando terriblemente su salud.

“Siempre he tenido senos grandes. Es algo con lo que he tenido que lidiar todos los días de mi vida”, aseguró Debbie.

A pesar de su delicado estado, Debbie no ha logrado recibir la reducción de senos a través de su seguro médico, su situación empeora rápidamente con el tiempo y ahora se ha visto en la obligación de salir con muletas y sillas de ruedas.Por si todo esto fuese poco, la joven también fue diagnosticada con Lupus.

“El lupus hace que mi piel sea tan sensible que no puedo usar un sujetador. Eso resulta demasiado para mi columna vertebral”, explicó Debbie.

Debbie cuenta con la ayuda de su prometido, Lee. De todas formas la operación resulta vital para poder recuperar su independencia y volver a ejercitarse. Su vida ha sufrido un impacto devastador en los últimos años y es necesario que reciba esta operación cuanto antes.

“Esta cirugía me cambiaría la vida. Reduciría el dolor ya que no tendría tanto peso por delante de mí. También podría volver a hacer ejercicio”, dijo Debbie.

No es justo que una persona que pasó gran parte de su vida realizando triatlones y manteniéndose en forma no pueda recibir una cirugía que resulta vital para su salud.

Están recaudando dinero a través de una campaña en GoFundMe para poder pagar los gastos médicos de esta joven atleta.

Apoya a esta joven y comparte su historia para crear conciencia sobre su grave estado de salud. Nadie merece pasar su vida en una silla de ruedas. ¡Comparte!

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